El corto documental Rendez-vous avec Fantômas (también conocida como Rencontre avec Fantômas, Georges Franju, 1966) es una entrevista con Marcel Allain, creador, junto con Pierre Souvestre, del mítico criminal de ficción Fantômas. El filme me ha parecido, por varios motivos, de las más interesantes y reveladoras películas de todo el ciclo de Franju que hoy remataba en la Filmoteca Española.
Voy a tratar de desgranar esos motivos en las siguientes líneas. Para empezar, es sabido que Franju adaptó las aventuras del archivillano francés en un largometraje y en una serie de ficción, lo cual hace del tema más interesante, y más conomovedoras las declaraciones de Allain, que contaba con 83 años en el momento de la entrevista y sólo le quedarían tres años de vida. En segundo lugar, por la presencia del cineasta en el corto, sin hablar, tan sólo escuchando las palabras del maestro. En cierto sentido esto me hizo pensar en el Clouzot de Le mystère Picasso, realizado exactamente diez años antes, y también me hizo pensar en que se trata de dos directores con mucho en común: por su gusto por las tramas de misterio, por ejemplo, y también por el hecho de que ambos se movían con igual soltura en el documental que en la ficción. En tercer lugar, me encantó la película por la inocencia y candidez con la que Allain narra su vida y sus creaciones, que en mas de un momento me hizo reír con su agudeza y sonreír con esa coquetería suya, que aumenta cuando pone el cilindro de parafina y todos, a la vez que él, nos quedamos asombrados al escuchar el misterio de la creación en el exacto momento en que éste se produce. En realidad, ésta no es una película sobre un escritor de novelas populares, sino todo un ensayo sobre la creación humana en toda su amplitud. Me encantó. Una obra maestra del documental.
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| Marcel Allain |
Voy a tratar de desgranar esos motivos en las siguientes líneas. Para empezar, es sabido que Franju adaptó las aventuras del archivillano francés en un largometraje y en una serie de ficción, lo cual hace del tema más interesante, y más conomovedoras las declaraciones de Allain, que contaba con 83 años en el momento de la entrevista y sólo le quedarían tres años de vida. En segundo lugar, por la presencia del cineasta en el corto, sin hablar, tan sólo escuchando las palabras del maestro. En cierto sentido esto me hizo pensar en el Clouzot de Le mystère Picasso, realizado exactamente diez años antes, y también me hizo pensar en que se trata de dos directores con mucho en común: por su gusto por las tramas de misterio, por ejemplo, y también por el hecho de que ambos se movían con igual soltura en el documental que en la ficción. En tercer lugar, me encantó la película por la inocencia y candidez con la que Allain narra su vida y sus creaciones, que en mas de un momento me hizo reír con su agudeza y sonreír con esa coquetería suya, que aumenta cuando pone el cilindro de parafina y todos, a la vez que él, nos quedamos asombrados al escuchar el misterio de la creación en el exacto momento en que éste se produce. En realidad, ésta no es una película sobre un escritor de novelas populares, sino todo un ensayo sobre la creación humana en toda su amplitud. Me encantó. Una obra maestra del documental.
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