martes, 12 de junio de 2012

Crítica de "Letter from an Unknown Woman"

Letter from an Unknown Woman (Carta de una desconocida, 1948), obra de la etapa holliwoodiense del gran director vienés Max Ophüls, es una de mis películas favoritas, sólo por detrás de la que para mí es su obra maestra: La ronde.

Para los que no lo conozcan, Ophüls es un director único en varios sentidos. Por un lado, porque trabajó para las industrias alemana, italiana, francesa y estadounidense. Por otro, porque a menudo sus películas se rodaban en varios idiomas (no se doblaban, sus actores debían dominar el inglés, el alemán y el francés) y también por la calidad de sus obras, a la altura de los grandes: Buñuel, Hitchcock, el primer Polanski..., aunque lamentablemente aún no ha sido reivindicado lo suficiente por la crítica. En sus films (al igual que los directores mencionados) suele hablar de las relaciones amorosas y de la eterna lucha de sexos, que es lo que mueve el mundo.



Letter from an Unknown Woman, basada en la novela de Stefan Zweig, nos habla de la diferente concepción que tienen del amor las mujeres y los hombres, de cómo para una mujer su primer amor la marca para toda su vida, mientras que los hombres se vanaglorian de sus conquistas. Se trata de una cinta profundamente romántica, que no es lo mismo que decir sensiblera, ya que trata de las profundidades de los seres humanos. En este sentido, en esta segunda vez que la vi, realicé interesantes conexiones con una película que, curiosamente, había visto una semana antes también en la Filmoteca: Gertrude. En ellas, tanto Ophüls como Dreyer, geniales los dos, nos meten en el alma femenina y en su forma de amar, totalmente distinta de la del hombre: en ambos casos se nos habla de una mujer que decide amar por encima de las convenciones, lo que provoca que sean expulsadas de sus entornos sociales. Curiosamente, en ambos casos la mujer se enamora de un pianista mujeriego que encarna el arquetipo astrológico del dios Marte.

La cinta trata de una mujer enamorada desde la infancia de un pianista que nunca se ha fijado en ella, pese a haberse encontrado con ella en varias ocasiones e incluso ser el padre de su hijo. Lisa Berndle (una preciosa Joan Fontaine, que hace un gran papel) acaba casándose con un hombre al que no quiere para darle un futuro a su hijo pero su amor, más fuerte que la dignidad, el honor o las convenciones sociales, va a acabar destrozando sus planes de futuro. De hecho, si nos fijamos bien en la película, la tragedia de esta mujer ya nos es predicha en la propia película, pues hay un presagio de su situación, un eco anticipado: su madre también se casa por conveniencia cuando Lisa es sólo una chiquilla.

La maestría de Ophüls nos hace que no notemos sus filigranas con los movimientos de cámara, pues estamos tan absortos en la trama y estos movimientos son tan naturales que ni nos enteramos.

La única pega que le pongo yo es que me parece demasiado explícita y masticada la explicación de la muerte del hijo de Lisa: la parte en la que nos muestran cómo el niño entra en un vagón de tren en el que alguien había muerto de tifus sobraba para que captemos la idea general de la historia. Con decirnos que se había muerto, bastaría.


El crítico Carlos Aguilar, coordinador del único libro dedicado a Max Ophüls en España, dice sobre esta película en la edición de 2009 de su Guía del cine: "Una de las grandes películas de todos los tiempos (...) que Ophuls con su delicadeza convirtió en un de los más apasionantes y atéticos estudios sobre la pasion amorosa que se hayan hecho jamás Joan Fontaine frece la interpretación de su vida. Ha conocido nuevas versiones, que no hacen sino resaltar la original".

De ella la Movie Guide coordinada por Leonard Maltin, que le da una puntuación de 3 sobre 4, nos dice: "Lush romantic flavor of direction and performances obscures clichés and improbabilities in story".

La crítica Kimberly Yutani ha dicho de esta película: “Joan Fontaine interpreta a la mujer protagonista, que sufre a lo largo de toda su vida una adoración (un enamoramiento juvenil que se transforma en obsesión) hacia un seductor pianista mujeriego (Louis Jourdan, a quien el productor John Houseman creía que le faltaba sex appeal). De forma verdaderamente melodramática, el tiempo y el destino juegan su papel indefectible en la película, contada fundamentalmente en flash-back”.

Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0040536/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film898985.html

domingo, 10 de junio de 2012

Mini-crítica de "El camino de San Diego"

Carlos Sorin trabaja en El camino de San Diego (2006) del modo que mejor se le da y como siempre lo ha hecho, con la excepción de su última cinta, la floja El gato desaparece (2011), mezclando actores profesionales con personas reales haciendo de sí mismas.


También recuerda a otra de sus obras por su estructura: una "road movie" en la que alguien pretende cumplir su sueño y se encuentra con todo tipo de personas en su camino, algunas de las cuales le ayudan, otras no, algunas resultan indiferentes, pero casi siempre la gente ayuda a los otros a cumplir sus sueños. Ahí es donde se muestra Carlos Sorin como un humanista, algo que lo relaciona con otro de mis directores favoritos: Aki Kaurismaki).

Cabe destacar, aparte de las grandes actuaciones de los actores amateurs, que no sé cómo Sorin siempre les arranca papeles de Oscar, la gran fotografía, dirigida por Hugo Colace, con esos primerísimos planos en los que se ven hasta los poros de la piel de la cara de los actores y que parece que le van a dar un codazo a la cámara, algo muy poco habitual en el cine actual y que da un gran sentido de verdad a lo rodado.

En definitiva, una de las emejores películas que he visto de Sorin (me faltan un par de ellas que intentaré ver en breve), junto con Bombón (El perro), lo que es tanto como decir una de las mejores películas del cine mundial, ya que, en mi opinión, Sorin es uno de los mejores no sólo de la cinematografía argentina, sino mundial, y que injustamente no tiene el papel que se merece en el mundo cinematográfico actual, tan centrado en producciones norteamericanas.

Sobre esta película el genial crítico español Carlos Aguilar, del que parece que Sorin no es santo de su devoción, ha dicho "Combina rasgos de documental y de ficción, a lo largo de un desarrollo de poco felices derivaciones místicas acerca de la fe y su poder". Entiendo lo que dice Aguilar, pero yo no creo que en esta película Sorin nos hable del poder de la fe en el sentido religioso, sino más bien en la capacidad de la gente por seguir y cumplir sus sueños contra viento y marea, algo a lo que me siento muy cercano.

Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0865438/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film663372.html

sábado, 9 de junio de 2012

Mini-crítica de "Pagafantas"

Pagafantas (Borja Cobeaga 2009) es una película que en su día se me pasó y que me habían recomendado, así que al fin me he decidido a verla. La película se basa en explotar cómicamente tópicos de la relación entre los sexos, presentando una relación desigual, en la que el hombre (pagafantas) está enamorado de la mujer, mientras que ésta se aprovecha de aquél utilizando sus armas de mujer, para dar su amor a un tercero, tópicos que a más de uno de nosotros (hombres) nos resultarán familiares, creando en nosotros una especie de placer masoquista al vernos reflejados en el personaje masculino (ignoro la gracia que tendrá la película para una espectadora femenina, si es que la tiene habría que preguntárselo - si alguna lectora quiere expresar su opinión es más que bienvenida a hacerlo en la sección de "comentarios").


No es que se trate de una obra maestra, pero como comedia tiene momentos muy buenos, especialmente cuando se nos presentan determinados tópicos de la relación hombre-mujer, o mejor dicho, pagafantas-mujer fatal, por medio de documentales a lo National Geographic.

Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt1161443/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film621306.html

Reseña de "Ser madre hoy": Miguel Noguera, un genio de nuestro tiempo

Advertencia: el título del libro no tiene nada que ver con su contenido.

Miguel Noguera es, sin duda, un genio de nuestro tiempo. Sus “ideas”,  bien sean narradas oralmente en uno de sus espectáculos, cantadas o escritas, juegan con la lógica de un modo que no deja a nadie indiferente (la gente o le encanta o, la mayoría, lo odia). Su humor, al contrario que el de la mayoría de los humoristas, no se basa en situaciones coyunturales relacionadas con la política, con famosos de la tele, etc., sino que van a lo más profundo del ser. Su humor se podría calificar de filosófico.


En Ser madre hoy (Blackie Books), su tercera entrega, tras Hervir un oso y Ultraviolencia, en mi opinión Noguera se ha superado a sí mismo y si en su segunda obra incluía notas a pie de página en muchos de sus chistes, este tercer libro llega más allá, incluyendo las notas al final y un índice onomástico y temático, como si de una obra académica se tratara. ¡Este Noguera es un sobrao!

Otro de los puntazos del escritor mallorquín afincado en Barcelona es su mezcla de registros: ese empezar siempre las “ideas” con un “¡Joder!” marca de la casa, para luego continuar con una de sus paradojas filosóficas, da a entender como si esas contradicciones lógicas le ocurrieran a uno en su vida diaria, como si fuera lo más normal del mundo, como si fuera algo cotidiano que le cuentas a un amigo.

Además, este volumen incluye de regalo un DVD con un espectáculo inédito del humorista (uno de los llamados "Ultrashows") de hora y media, con multitud de "ideas", casi todas distintas de las incluidas en el libro, lo que supone un extra nada desdeñable.

Como ha sido dicho antes, Noguera no es para todos los públicos, pero si te gusta el humor un tanto arriesgado y retorcido, es tu hombre. ¡Ah! Y si actúa en las cercanías de tu ciudad, no te lo pierdas, porque es mucho más gracioso cuando cuenta las ideas en persona, por no mencionar cuando las canta.

domingo, 3 de junio de 2012

Crítica de "Gertrud"

Gertrud (C.T. Dreyer, 1964), basada en la obra teatral de Hijalmar Soderberg, es una obra maestra que habla de las relaciones, la amistad y el amor, en especial la capacidad de amar por parte de una mujer.

Escribir sobre esta película se me hace duro, aun dos días después de haberla visto, pues me sentí personalmente identificado y conmovido por muchas de las cosas de las que trata. Esto puede parecer ridículo, después de haber dicho que la película trata sobre la capacidad de amar de una mujer, sin embargo creo que muchos hombres también se pueden sentir tocados por esta historia.


La gran triunfadora de la película es la actriz principal, Nina Pens Rode, sobre la que recae el peso de la obra, además de los otros actores (Bend Rothe, Ebbe Rode, Baard Owe), pero sin duda dos personajes muy importantes en esta película son la iluminación y los movimientos de cámara, que, junto con el diseño de decorados, dan la visión particular del artista, de Carl Theodor Dreyer, el maestro nórdico del cine. En concreto la peculiar e irrealista iluminación de esta película, por lo demás tan realista, me atrapó desde el primer momento, indicándome que la cinta me iba a gustar y, de hecho, así fue.

En cuanto a la tesis de la película o, más bien deberíamos decir, de la obra teatral en la que está basada, es que sólo la mujer ama realmente, mientras que el hombre sólo conquista a su "presa" para luego abandonarla, mientras centra su atención en el trabajo. Gertrud es una mujer que busca el verdadero amor, que cree encontrarlo en la persona de un joven pianista y compositor que en realidad se ríe de ella, pero ella, ante la incapacidad de encontrar su verdadero amor, se refugia tristemente en el estudio y la amistad, que se presentan como las únicas escapatorias ante su desengaño.

En resumen, se trata de una película que da mucho que pensar y que interesará a todos los amantes del buen cine y de la filosofía.

Una frase de la película que se me quedó grabada fue "Creo en los placeres carnales y en la soledad irremediable del alma", perteneciente al credo del personaje de Gabriel Lidman.


Sobre esta película ha dicho el gran crítico español Carlos Aguilar: "Última película de C.T. Dreyer, repleta de sentido cinematográfico y la angustia metafísica que hizo de su persona un tema tan controvertido gracias a sus previos La palabra y Dies Irae".

El biógrafo de Dreyer Ib Monty ha dicho sobre ella: "... en primer lugar y ante todo, es el último de la serie de retratos femeninos de Dreyer. No obstante, Gertrud no es una mujer atormentada, sometida a los hombres, sino superior a ellos".

Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0058138/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film273338.html