La siguiente reseña, de Dersu Uzala (La taiga del Ussuri), de Vladimir Arseniev (Folio) salió publicada en Crazy Minds el 6 de febrero de 2012. Espero que les guste.
Soy un fan de la literatura de viajes. Me apasiona leer sobre pioneros, exploradores, cartógrafos, antropólogos que abren nuevas rutas o bien (lo que es más común) que redescubren las viejas o bien deciden viajar de un modo no convencional. No sé por qué, quizá por casualidad, últimamente han llegado a mí varias informaciones sobre Siberia en las que se me presenta ese extensísimo país como un lugar precioso, misterioso, recóndito (el más remoto del mundo) y, pese a lo que se suele creer, muy animado.
Aparte de esta afición mía por todo lo relacionado con Siberia, lo que definitivamente me llevó a leer el libro más famoso de Vladimir Arseniev, Dersu Uzala (La taiga del Ussuri), publicado originalmente en ruso en 1921, es la película del gran Akira Kurosawa. El maestro japonés había llevado en 1975 esta historia real a la pantalla con una fidelidad pasmosa (para que luego digan que el cine y la literatura son dos medios tan distintos que un libro no se puede adaptar literalmente a la pantalla), pero, como suele pasar, la obra original aventaja a la recreación fílmica.
El libro no pretende mucho más que reflejar fielmente lo que le pasó al capitán Arseniev en sus expediciones por la región ussuriana y sus encuentros con el gold Dersu Uzala, pero lo que hace de este libro una obra maestra es cómo relata Arseniev las aventuras vividas en la taiga con su guía Dersu, pues este hombre vive en total armonía con la naturaleza y más de una vez le salva la vida al narrador. El carácter de Dersu es tan amable que hace que cualquier lector se enamore de él. Los pasajes en que el autor muestra la camaradería entre el capitán (él mismo), el guía, los cosacos y los distintos pueblos que se van encontrando a lo largo de su recorrido (udehés, chinos, coreanos, viejos creyentes rusos…) son de lo más destacable del libro, así como la acertada descripción de paisajes, animales y costumbres de los distintos pueblos que habitan la región. En resumen, se trata de una obra que todos los amantes de la buena literatura de viajes no deben perderse.
Aventuras en Siberia
Soy un fan de la literatura de viajes. Me apasiona leer sobre pioneros, exploradores, cartógrafos, antropólogos que abren nuevas rutas o bien (lo que es más común) que redescubren las viejas o bien deciden viajar de un modo no convencional. No sé por qué, quizá por casualidad, últimamente han llegado a mí varias informaciones sobre Siberia en las que se me presenta ese extensísimo país como un lugar precioso, misterioso, recóndito (el más remoto del mundo) y, pese a lo que se suele creer, muy animado.
El libro no pretende mucho más que reflejar fielmente lo que le pasó al capitán Arseniev en sus expediciones por la región ussuriana y sus encuentros con el gold Dersu Uzala, pero lo que hace de este libro una obra maestra es cómo relata Arseniev las aventuras vividas en la taiga con su guía Dersu, pues este hombre vive en total armonía con la naturaleza y más de una vez le salva la vida al narrador. El carácter de Dersu es tan amable que hace que cualquier lector se enamore de él. Los pasajes en que el autor muestra la camaradería entre el capitán (él mismo), el guía, los cosacos y los distintos pueblos que se van encontrando a lo largo de su recorrido (udehés, chinos, coreanos, viejos creyentes rusos…) son de lo más destacable del libro, así como la acertada descripción de paisajes, animales y costumbres de los distintos pueblos que habitan la región. En resumen, se trata de una obra que todos los amantes de la buena literatura de viajes no deben perderse.
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