jueves, 1 de noviembre de 2012

Crítica de "Ernst Lubitsch in Berlin"

Veo por segunda vez el interesante documental Ernst Lubitsch in Berlin. Von der Schönhauser Allee nach Hollywood (Robert Fischer, 2006), sobre la época alemana del genial director, que, pese a ser 100% berlinés, curiosamente, no tenía nacionalidad alemana, sino rusa.


Este director es, desde luego, uno de mis favoritos, lo que me ha llevado no sólo a ver todas las películas suyas que he podido (algunas se han perdido o no las he podido localizar) y a leer dos libros sobre su vida y obra: la biografía de Scott Eyman y el estudio sobre su cine de Bourget y O'Neill.

La etapa alemana del cine de Lubitsch ha sido pasada por alto por los principales estudiosos del cine alemán de la época: Lotte Eisner y Sigfrid Kracauer (quien dijo que si estaba claro que la etapa alemana de Lang era infinitamente mejor que la estadounidense, con Lubitsch pasaba lo contrario, afirmación que no comparto en absoluto), por no entrar en la afirmación del bobo de Fernando Trueba, que de un plumazo desacredita la ingente labor del director ruso-alemán-estadounidense con una simple frase en la que dice que sólo tiene valor como maestro de Wilder. ¡Qué pedazo de burro! Si todo su cine (con la excepción de Mientras el cuerpo aguante) no se puede comparar con tan sólo un segundo de la peor de las obras de Lubistch. No sé cómo semejante inculto tuvo la osadía de escribir un diccionario de cine.

Me gustó especialmente la parte de la película en la que varios de los entrevistados para el documental, entre ellos la hija de Lubistch, tratan de definir eso tan indefinible que ha hecho inimitable y totalmente reconocible su obra: el "toque Lubitsch", y se menciona el hecho de que el director jugaba con lo que el espectador sabía y no sabía, dejándole completar los huecos que él a propósito dejaba en sus obras. Siendo esto cierto, hay otro aspecto que ha sido mencionado por Imanol Zumalde y es la combinación entre el campo y el fuera de campo, lo que se ve y lo que el director nos deja que intuyamos.


Por otro lado, me resultó curioso observar la multitud de imágenes del cine de Lubistch en el que se reflejan las piernas femeninas y, más en concreto, al propio director en función de actor acariciando unos zapatos femeninos, porque me recuerda a una fijación similar por parte de otro de mis ídolos cinematográficos: Luis Buñuel. Hay que decir que Lubitsch venía de una familia dedicada al negocio textil y que de joven había trabajado en la firma familiar, así que estaba familiarizado con las ropas de señora, si bien puede también haber algo de un cierto fetichismo.

También me encantó comprobar que no soy el único que siente una cierta predilección por Ich möchte ken Mann sein (No quiero ser hombre, 1918), Die Austernprinzessin (La princesa de las ostras, 1919), Die Puppe (La muñeca, 1919) y Die Bergkatze (El gato montés, 1921). Por otro lado, me entraron muchas ganas de ver Kohlhiesels Töchter (Las hijas del cervecero, 1920), de la que espero pronto darles cuenta desde este blog.

Por último, recomiendo a todo el mundo interesado en el cine que se moleste por descubrir la obra de este gran director, tanto en su etapa alemana como en la norteamericana, pues es difícil fallar con Lubitsch. Me da muchísima pena que este realizador, tan popular en su tiempo, sea prácticamente desconocido hoy en día (quizá la única obra de él que se conoce y se programa de vez en cuando hoy día es To Be or Not To Be), lo cual me hace pensar en lo injusto que son las modas y tendencias en estos tiempos que corren, en lo que algo de hace más de diez años parece viejísimo y no se le da la más mínima oportunidad.

Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0907732/

2 comentarios:

  1. Fai moitos anos vin nunha Semana de Cine de Lugo "To be or not to be" que estivera moitos anos prohibida en España. Sorprendeume o seu humor tan intelixente o ritmo da película ei moderna que era. Sorprendeume tamén que non escoitara falar do seu Director, e o máis raro e que sigo sen ver as súas pelis na tele nin escoito falar del en ningures. Pásame como a De la Vega procurei ver máis películas súas pero non me é facil atopalas só puiden atopar "Ninotchka".

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  2. Ninotchka es de las mejores que tiene, en mi opinión. Bueno, todas son buenísimas. Yo encontré muchas en la biblioteca de Lugo, supongo que también las tendrán en otras bibliotecas... En último caso recurre a Emule u otros medios ilegales. Si no nos dan medios legales, habrá que conseguirlo de algún modo, ¿no crees?

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