domingo, 20 de agosto de 2017

Aquel atardecer...







Aquel atardecer, X decidió dar un paseo junto al mar, o tal vez fuera en pleno Madrid. Los atardeceres siempre le producían una nostalgia casi inexplicable. Pensó en su mamá. La extrañaba. Decidió que su vida iba a dar un cambio, un giro copernicano, un giro de 180 grados. Bueno, eso no, porque significaría volver atrás, pero la cuestión es que había decidido tomar otra dirección, tenía que darle a su vida un golpe de timón.

miércoles, 9 de agosto de 2017

Dos himnos generacionales

Me parece genial que dos cineastas españoles hayan pasado a la historia no por sus películas sino por una simple frase. Antxón Eceiza por "Nos repugna Ford" y Juan Antonio Bardem por "El cine español actual es políticamente ineficaz, socialmente falso, intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo e industrialmente raquítico".

martes, 8 de agosto de 2017

Milagros de santos: Santiago

Recientemente estuve con mi novia en Santiago de Compostela. Como sabéis, ahí no hay mucho que ver, aparte de la catedral y muchos monasterios e iglesias. Pues para aprovechar el tiempo, ya que estábamos ahí, fuimos a varias visitas guiadas. En algunas de ellas nos hablaban de vidas de santos y, la verdad, os recomiendo a todos que vayáis si os queréis reír un rato. Por ejemplo, en uno de esos tours nos enteramos de que San Benito hizo un milagro que consistió en derribar un templo pagano. Como el ISIS, vamos. Es un milagro de arrebatao, vamos, de que le da al santo el punto y se carga algo, como cuando Cristo secó la higuera, caso que ya he comentado en otro monólogo. Nada creativo ni positivo. Destrucción pura.

Y luego están los milagros de Santiago, que son demenciales. Resulta que el tipo este, tras la muerte de Jesús y con los medios que había en esos tiempos, le dio tiempo a venir a predicar a España y volverse para morir en Tierra Santa y, lo que ya es de traca, lo trajeron sus discípulos, en una barca ¡DE PIEDRA! Pero, vamos, lo más flipante es que todo esto aparece en unos rótulos en el museo de la catedral. En otros sitios ponían "Según la leyenda", pero ahí nada, ¡hala! ¡Ni que fuéramos todos imbéciles! Que esa es otra, porque me flipa que si buscas una de estas leyendas o historias milagrosas en la Wikipedia en inglés, vienen mucho más matizadas, pero en la de español dan por hecho que fueron verdad, no un cuento chino para dominar a las masas.

Imagen de Santiago Matamoros en la muralla de Lugo; aparece dirigiendo a las tropas castellanas en la Reconquista y pisando la cabeza de algún moro que otro; según la tradición, el apóstol se les apareció a los soldados en la batalla de Clavijo (844), tras lo cual se convirtió en patrón de España

Pero la cosa no queda ahí. Resulta que, siempre de acuerdo con la leyenda, Santiago vio a la Virgen cuando estuvo en Zaragoza predicando la palabra de Dios. Por aquel entonces todavía estaba ella viva y no la vio como una aparición, no: la vio, como dicen ellos, en "carne mortal", o sea, en 3D, pero no como un holograma, no. No sé si había viajado hasta ahí en Ryanair o había hecho un salto espacio-temporal, lo cierto es que echaron una parrafada ahí. Está de más decir que se le apareció la Virgen en un Pilar, pero eso ya es otra historia.

Pero lo más gracioso es lo del sepulcro del apóstol. No sé si alguien ha estado ahí o sabe la historia, pero es descacharrante. Resulta que el obispo de Iria Flavia, llamado Teodomiro, vio una luz en medio de un campo y llamó al rey Alfonso II (inventor de la primera ruta turística de la historia: el camino de Santiago) para decir que había visto una luz y que casi, casi seguro que se trataba de la tumba del apóstol Santiago, que habían depositado ahí dos discípulos llamados Atanasio y Teodoro. Os recuerdo, por si no os habíais dado cuenta, que estamos hablando de los siglos IX, o sea que tras ochocientos años, se encuentran ahí unos huesos y saben de buena tinta que eran del apóstol, sin autopsia ni nada. Pero más tela tiene todavía que resulta que ante un inminente ataque de los piratas ingleses, en el siglo XVI, se había escondido el famoso sepulcro y, con el paso del tiempo, se había olvidado dónde estaba. Pues bien, un sacerdote llamado Antonio López Ferreiro se puso a buscar y a rebuscar y no paró hasta que encontró en algún remoto y escondido rincón de la catedral algunos huesos. Estoy hablando ya del siglo XIX. Por entonces ya había autopsias y todo eso, así que llamaron a algunos expertos y dijeron que eran huesos muy antiguos y de tres varones, así que nuestro querido Antonio sumó dos más dos o, mejor dicho, dos más uno, y dijo "¡Estos son los restos del apóstol y de sus discípulos Atanasio y Teodoro!". Y se quedó tan ancho.

Monólogo para troncharse

El rey emérito, Juan Carlos I, estaba detrás del golpe de estado del 23 de febrero de 1981.

(risas, espero)

Os reís pero es verdad. Y no tiene ni puta gracia. Os voy a contar la historia del 23 F en tres frases claves, que probablemente ya habíais escuchado y no le habíais dado gran importancia.

La primera es "No está ni se le espera". Fue lo que respondió Sabino Fernández del Campo, secretario general de la Casa del Rey, al general Juste Grijalba cuando llamó por teléfono a Zarzuela para preguntar si estaba el general Alfonso Armada, dando por hecho que en la Casa Real estaban al corriente de lo que pretendían los generales golpistas: montar un gobierno de concentración nacional presidido por el entonces segundo jefe del Estado Mayor del Ejército y que había sido mentor del rey emérito y secretario general de la Casa del Rey.

La segunda, "A mí dádmelo hecho", fue lo que respondió el rey cuando se le propuso participar en el golpe.

La última, "¡Se sienten coño!", la dijo el picoleto Antonio Tejero en su toma del Congreso de los Diputados, cuando todavía no sabía que la idea del que realmente mandaba el golpe, el general Alfonso Armada, era presidir un gobierno en el que estarían representadas todas las fuerzas políticas del país, incluso los socialistas y los comunistas. También tiene guasa que en el momento decisivo, cuando este hombre estaba a punto de pasar a la historia, a una imagen que se iba a repetir miles de veces, en miles de documentales, el hombre cometiera un error gramatical tan bestia. ¡Mira que decir "¡Se sienten coño!" en vez de "¡Siéntense, coño!"! Podía haberse preparado un poco las palabras que iba a emplear en momento tan estratégico. Bueno, me imagino que en esos momentos con la adrenalina te sale lo primero que se pasa por la cabeza y, claro, este hombre muchas pintas de académico no tenía.

¿En qué se diferencia un partido de fútbol de una corrida de toros?

La principal diferencia entre un partido de fútbol y una corrida de toros esque en el fútbol hay aficionados que apoyan a los dos bandos, mientras que en la corrida, ¿quién va por el pobre toro?

Dejad de dar la lata con Godard de una vez

¡Hay otros cineastas!

Reflexión sobre tráfico rodado

¿Cuántos muertos tiene que haber en una determinada curva a tramo de carretera para que pongan eso de "tramo de concentración de accidentes"?

¿Era un humano Unamuno?