¡Lo que son a veces las casualidades! Paseando con Javi por Lavapiés buscando posibles víctimas para nuestras incursiones periodísticas nos encontramos con una anciana señora y su cuidadora y decidimos abordarlas para hacerles una entrevista. ¡Cuál fue mi sorpresa al comenzar a interrogar a la señora y descubrir por sus respuestas no sólo que era gallega como Javi y yo, sino también que era de mi ciudad natal, Lugo, y que, para colmo, mi familia y la suya se conocían!
Le preguntamos qué edad tiene (91 años) y cuánto lleva viviendo en el barrio (unos 40). No para de hablar de las maravillas de su tierra, Galicia, de donde vino porque su marido era funcionario y lo trasladaron. Nos dice que las playas gallegas no se comparan con las del Mediterráneo. Nos dice que su vida ha sido "normal" y que tiene dos hijos.
Le preguntamos si vivió la Guerra Civil y nos dice que la pasó en su tierra, donde, según ella, no se sufrió tanto la guerra pero sí la postguerra, el racionamiento...: "Llevábámos el cupo, porque había que dar una parte de la producción a las partes de España que quedaron destrozadas por la guerra. Hubo mucha hambre. En Galicia no tanto, pero en Castilla comían mondas de patatas cocidas y lo que les enviaban los parientes del pueblo".
Tras acabar la entrevista Javi me regaña por no haberle hecho ninguna pregunta a la cuidadora, una búlgara madurita de muy buen ver, y surgen diferencias entre nuestros puntos de vista de lo que buscamos en una entrevista. ¿Lograremos superarlas en un futuro? Espero que sí.
Fotos de Javier Suárez
