miércoles, 21 de noviembre de 2018

La familia más antigua

El siguiente cuento también pertenece al Decamerón (en concreto es el sexto cuento de la sexta jornada) y, cómo no, también fue censurado o, mejor dicho, eliminado de muchas versiones en inglés. Y es que ya se sabe que los anglosajones son muy puritanos y se ve que esa sociedad no estaba dispuesta a aceptar el concepto de que hubiese un momento en que Dios estuviese practicando su oficio. El cuento dice así:

No ha pasado mucho tiempo desde que en Florencia hubo un joven llamado Michele Scalza, que era  el más agradable y divertido hombre de mundo, y tenía entre manos las historias más extravagantes; por  la cual cosa los jóvenes florentinos estimaban mucho, cuando se reunían en compañía poder  contar con él. Ahora, sucedió un día que, estando él con algunos más en Montughi, empezó entre ellos una disputa sobre cuáles serían los hombres más nobles de Florencia y los más antiguos; de los cuales algunos decían que los Uberü y otros los Lamberü, y quién uno y quién otro, según les venía al ánimo.

Y oyéndolos Scalza, comenzó a reírse sarcásticamente y dijo:

—Idos por ahí, idos, que sois unos bobos; no sabéis lo que decís: los hombres más nobles y los más antiguos, no en Florencia sino en todo el mundo y en ultramar son los Baronci, y en esto están de acuerdo todos los filósofos y todo hombre que los conoce como yo; y para que no creáis que hablo de otros, os digo que son los Baronci vuestros vecinos de Santa María la Mayor.

Cuando los jóvenes, que esperaban que dijera otra cosa, oyeron esto, se burlaron de él todos y dijeron:

—Quieres atraparnos por tontos, como si no conociésemos a los Baronci como tú.

Dijo Scalza:

—No, por el Evangelio, sino que digo la verdad, y si aquí hay alguno que quiera apostar una cena a  pagarla quien gane, yo apostaré de grado; aún haré más, que me someteré a la sentencia dequien queráis.

Entre quienes dijo uno, que se llamaba Neri Vannini:

—Yo estoy dispuesto a ganar esa cena.

Y poniéndose de acuerdo en tener por juez a Piero de los Fioretino, en cuya casa estaban, y yéndose a buscarle, y todos los otros detrás para ver perder a Scalza y burlarse de él, le contaron todo lo dicho. Piero, que era discreto joven, oída primeramente la explicación de Neri, volviéndose hacia Scalza luego, dijo:

—¿Y  cómo  podrás  demostrar  esto  que  afirmas?

Dijo Scalza:

—¿Que cómo? Lo mostraré con tal argumento que no sólo tú sino también éste que lo niega dirá que  digo verdad. Sabéis que, cuanto más antiguos son los hombres más nobles son, y así decían éstos  hace poco; y los Baronci son más antiguos que cualquiera otro hombre, por lo que son más nobles; y  si os demuestro cómo son más antiguos, sin duda habré ganado la disputa. Debéis saber que los Baronci fueron creados por Dios en el tiempo en que él había comenzado a aprender a pintar, pero los otros hombres fueron hechos después de que Nuestro Señor supo pintar. Y si digo la verdad en esto, pensad en los Baronci y en los demás hombres. Mientras a todos los demás veréis con los rostros bien compuestos y debidamente proporcionados, podréis ver a los Baronci con la cara muy larga y estrecha, y alguno que la tiene ancha más allá de toda conveniencia, y tal con la nariz muy larga y tal con ella corta, y algunos con el mentón hacia afuera o metido hacia adentro, y con quijadas que parecen de asno, y los hay que tienen un ojo mayor que el otro, y aun quien tiene uno más alto que el otro, como suelen ser las caras que pintan primero los niños que aprenden a dibujar; por lo cual, como ya he dicho, bastante bien se ve que Nuestro Señor los hizo cuando aprendía a pintar, por lo que éstos son más antiguos que los otros, y por ello más nobles. De lo cual acordándose Piero, que era el juez, y Neri, que había apostado la cena, y acordándose todos los demás también, y habiendo oído el divertido argumento de Scalza, empezaron a reírse y a afirmar que Scalza tenía razón y que había ganado la cena y que con seguridad los Baronci eran los más nobles y más antiguos que había, no ya en Florencia sino en el mundo y en ultramar. Y por ello con toda razón Pánfilo, queriendo mostrar la fealdad del rostro de micer Forese, dijo que habría sido horrible en uno de los Baronci.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Los Camuñas

Y seguimos con nuestra ceremonia de premios a los ciudadanos del año en la sección de empresarios. En esta ocasión la premiada es la familia Camuñas. Un aplauso para los premiados. Antes de que vengan a recoger el premio quisiera hacer una breve semblanza sobre esta familia. Los Camuñas han forjado este pueblo. Muchos de los actuales negocios del pueblo los montaron ellos. Les damos el premio por crear la estructura socio-económica de este pueblo, que es tan rico en gran parte gracias a ellos. Básicamente, en lo que consiste su mérito es en extorsionar a otros empresarios que antes existían en este lugar; en hacer todo tipo de marrullerías para bajar los precios impidiendo que otras compañías pudieran triunfar, y en cometer toda clase de actos inmorales con el objetivo de quedarse con todo el mercado de este pueblo. Prácticamente, todo el pueblo trabaja para ellos o, mejor dicho, gracias a ellos viven a casi todo el pueblo. De hecho, actualmente son los únicos ricos del pueblo. Por todo ello, se merecen el premio a los empresarios del año.