La siguiente crítica, de la película Airbag (El concepto) (Juanma Bajo Ulloa, 1997), salió en "Táboa Redonda" el 26 de julio de 1997 y fue la segunda crítica cinematográfica que escribí. La presento aquí con algunos retoques. Espero que les guste.
La última película de Juanma Bajo Ulloa, Airbag, reúne los elementos que debe tener una buena película de acción, según mi amigo Moncho: tiros, tacos y tetas (las tres tes). Eso sí, y mucha risa, sobre todo mucha risa.
La cinta trata sobre un joven pijo vasco de 30 años, Juantxo Ortiz de Zárate (Karra Elejalde), que se va a casar con otra pija. Todo parece muy idílico hasta que sus amigos (Fernando Guillén Cuervo y Antonio San Juan) deciden llevarlo, en su despedida de soltero, en un recorrido por los puticlubs de la zona.
En este periplo se ven envueltos en una trama de mafia y droga protagonizada por dos bandas, una gallega y otra portuguesa, con Villambrosa (Francisco Rabal) y Fátima do Espírito Santo (Maria de Medeiros) a la cabeza de cada una de ellas. A partir de ahí las cosas se van enredando y comienzan las aventuras.
Airbag no tiene nada que ver con las anteriores películas del director, Alas de mariposa (1991) y La madre muerta (1993), películas sensibles, agridulce, en una palabra, europeas. De hecho, Airbag es un filme americano por los cuatro costados se se inspira, a mi modo de ver, en Peckinpah o Tarantino, sobre todo en las escenas de violencia.
A la ve es una road movie en la que, al igual que en Easy Rider (Dennis Hopper, 1969) o en Thelma & Louise (Ridley Scott, 1991), el protagonista sufre un cambio vital a la vez que se desarrolla un viaje iniciático.
Bajo Ulloa echa con este filme un jarro de agua fría a la crítica, a la que acusa de anquilosada, diciendo que "es como si una persona mayor hiciera la crítica de un concierto de rock". Es obvio que es una "película gamberra y golfa", también en palabras del director, una manera de pasarlo bien, rodando una película con los amigos.
Por eso, Airbag está repleta de guiños y cameos, es decir, apariciones breves de amigos del director, como Albert Pla, Juanjo Puigcorbé, Alaska, Santiago Segura, Cansado (de Faemino y Cansado), Rossy de Palma, los miembros del grupo Barricada y Karlos Arguiñano (éste haciendo todo un papelazo).
En definitiva, no se puede decir que sea una obra maestra, pero uno se lo pasa muy bien viendo la película.
Con este film,, Bajo Ulloa se confirma como un gran director de cine, capaz de abarcar multitud de estilos y registros.
Quizá lo mejor de la película sean las actuaciones de Francisco Rabal (cómo no) y Manuel Manquilña, que se revela como actor de talla nacional, no reducido al campo audiovisual gallego.
Todo ello hace que Airbag sea una buena película de acción con mucha risa.
Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0115487/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film843800.html
Tiros, tacos y tetas
La última película de Juanma Bajo Ulloa, Airbag, reúne los elementos que debe tener una buena película de acción, según mi amigo Moncho: tiros, tacos y tetas (las tres tes). Eso sí, y mucha risa, sobre todo mucha risa.
La cinta trata sobre un joven pijo vasco de 30 años, Juantxo Ortiz de Zárate (Karra Elejalde), que se va a casar con otra pija. Todo parece muy idílico hasta que sus amigos (Fernando Guillén Cuervo y Antonio San Juan) deciden llevarlo, en su despedida de soltero, en un recorrido por los puticlubs de la zona.
En este periplo se ven envueltos en una trama de mafia y droga protagonizada por dos bandas, una gallega y otra portuguesa, con Villambrosa (Francisco Rabal) y Fátima do Espírito Santo (Maria de Medeiros) a la cabeza de cada una de ellas. A partir de ahí las cosas se van enredando y comienzan las aventuras.
Airbag no tiene nada que ver con las anteriores películas del director, Alas de mariposa (1991) y La madre muerta (1993), películas sensibles, agridulce, en una palabra, europeas. De hecho, Airbag es un filme americano por los cuatro costados se se inspira, a mi modo de ver, en Peckinpah o Tarantino, sobre todo en las escenas de violencia.
A la ve es una road movie en la que, al igual que en Easy Rider (Dennis Hopper, 1969) o en Thelma & Louise (Ridley Scott, 1991), el protagonista sufre un cambio vital a la vez que se desarrolla un viaje iniciático.
Bajo Ulloa echa con este filme un jarro de agua fría a la crítica, a la que acusa de anquilosada, diciendo que "es como si una persona mayor hiciera la crítica de un concierto de rock". Es obvio que es una "película gamberra y golfa", también en palabras del director, una manera de pasarlo bien, rodando una película con los amigos.
Por eso, Airbag está repleta de guiños y cameos, es decir, apariciones breves de amigos del director, como Albert Pla, Juanjo Puigcorbé, Alaska, Santiago Segura, Cansado (de Faemino y Cansado), Rossy de Palma, los miembros del grupo Barricada y Karlos Arguiñano (éste haciendo todo un papelazo).
En definitiva, no se puede decir que sea una obra maestra, pero uno se lo pasa muy bien viendo la película.
Con este film,, Bajo Ulloa se confirma como un gran director de cine, capaz de abarcar multitud de estilos y registros.
Quizá lo mejor de la película sean las actuaciones de Francisco Rabal (cómo no) y Manuel Manquilña, que se revela como actor de talla nacional, no reducido al campo audiovisual gallego.
Todo ello hace que Airbag sea una buena película de acción con mucha risa.
Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0115487/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film843800.html
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