martes, 30 de octubre de 2012

Mini-crítica de "Incendies"

Veo Incendies (Denis Villeneuve, 2010), basada en la obra de teatro de Wajdi Mouawad, por la recomendación de un amigo. Se trata de una película muy fuerte, para mi gusto demasiado. Sobre todo el final me resultó especialmente duro y me pregunto cuál es la razón, ya que de esta dureza es difícil extraer una lección moral o política. La lectura moral de la cinta es especialmente traicionera, pues, en mi opinión, justifica la tortura y la violación, pues viene a decir que todo torturador tiene una madre que lo quiere (¡menudo consuelo).

En definitiva, no la recomiendo, aunque reconozco que es una película que en ningún momento se hace aburrida y que está solventemente rodada. Lo único que no me pega es la música pop modernita, que, en mi opinión, no está en el mismo registro que el aspecto visual del film.


Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt1255953/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film551964.html

Greatest Hits: Entrevista con The Costrosos Pus Band

Hoy en esta sección tenemos un auténtico Greatest Hit y, desde luego, uno de los momentos álgidos de mi carrera como escritor. Corría el año 1998 y yo tenía una sección fija en el diario El Progreso de Lugo que consistía en una entrevista semanal a un grupo de la provincia. No me resisto a contarles la historia completa. Por aquel entonces yo llevaba una vida bastante bohemia. Un sábado que no trabajaba me encontraba durmiendo hasta tarde cuando de repente mi madre (por aquel entonces vivía en el hogar familiar) me despertó diciendo que unos jóvenes preguntaban por mí. Se trataba de los miembros de The Costrosos Pus Band, que habían sabido de mi sección y venían a solicitarme una entrevista. ¡La primera vez (y única) en mi corta carrera en la que alguien me venía a buscar a casa con el propósito de contactarme con fines periodísticos! Me desperecé y conocí a estos dos simpáticos jóvenes, que resulta que eran amigos de mi hermano Miguel (Rulos). Por aquel entonces yo tocaba con el grupo de mi hermano, Zootropo. Estábamos ensayando para la grabación de su álbum Fonky tronky y esa misma tarde teníamos ensayo, así que acordamos vernos por la tarde. Cuando llegaron a nuestro local de ensayo nos tocaron algunas de sus canciones y después les hice la entrevista. Este es el resultado, que aparece aquí en versión íntegra, ya que la versión que salió en el periódico tuvo que ser cercenada por razones de espacio. No encuentro la fotografía que les hice aquel dia, que me valió acalorados elogios, tengo que buscar entre mis viejos negativos. Si la encuentro, prometo incluirla aquí. Los entrevistados quedaron muy contentos con mi labor como entrevistador, parece ser que la mayoría de los periodistas no "les pillaban el punto" y yo si lo hice. Eso me valió una dedicatoria en su maqueta ("Suso de la Vega, el reportero más costroso") y la selección de mi frase "espectáculo coprofágico y pseudoartístico de ínfima ralea" entre las reseñas de prensa incluidas en el libreto. La entrevista fue publicada exactamente el 8 de marzo de 1998. Por cierto, no sé si fue por mi encuentro con ellos, pero lo cierto es que seguí sus consejos y acabé por dejar de ejercer el periodismo :) ¡Gracias, Costrosos!

Xosé Luis Longarela y Gonzalo Velasco costreando

The Costrosos Pus Band es una de las peores bandas de rock de Lugo. Y ellos presumen de serlo. Robin Pus y Humphrey Costra, estudiantes de Periodismo y componentes de esta cutre-formación con pretensiones pseudoartisticas, ya han grabado un disco (Costras Nostras), en el que participaron "todos los que pasaban por el estudio y sabían tocar un poco algun instrumento", aunque fuera un Casiotone. El viernes pasado ofrecieron un "espectaculo multi-mierda" en la sala Piano, Piano, acompañados por el bailarín-espectaculo Antonio Nogueira, Costraman, que escenificaba lo que ellos decían en sus canciones. La actuación fue, en sus palabras, "un rotundo fracaso".

The Costrosos Pus Band, el grupo más malo y asqueroso de Lugo

Costra a borbotones

El espectaculo de The Costrosos Pus Band más que un concierto es una especie de performance coprofágica y pseudoartística de ínfima ralea, en la que los artistas (por decirlo de algun modo) comen alimento para perros y cacas hechas con chococrispis y nocilla, se escupen mutuamente y hacen todo tipo de guarreridas españolas.

―Sois estudiantes de Periodismo en Santiago (es decir, unos cerebros, por la nota que piden para entrar) y creo que os van bien los estudios. ¿Tanto estudiar es lo que os ha hecho que os quedéis así?

―Sí. Estamos saturados de tanto rollo intelectual. En las clases se hablan mucho de cosas abstractas, pero el único tema que aun no esta reivindicado es la roña, la mierda, que es algo universal. ¿Por qué vamos a hablar de amor en nuestras canciones si nunca hemos estado enamorados y no de la mierda, si cagamos todos los días? En cuanto al Periodismo, es una mierda. No nos gusta nada. No nos gustaría acabar como tú. Sin faltar, pero es algo muy triste.


―Gracias. Un detalle por vuestra parte.

―Te lo ponen muy romántico, como en la serie de Tele 5, pero en realidad te pasas el día pasando teletipos.

―Me lo paso mejor con mi espectáculo de coprofagia ―dice Gonzalo―. Sería cojonudo vivir de la roña.

―¡Qué frase te ha salido! ―reconoce Xosé Luis.

―Creemos que en el arte y en la vida no se valora lo suficiente la costra y la roña. Nos gustaría morir cagando. En vez de ir de bares, nosotros vamos de contenedores. Ahí se encuentran muchos objetos costrosos, como una lata de espárragos de segunda del Dia que es la pieza clave de mi colección. También tenemos libros costrosos, y la televisión es la mayor fuente de caspa que puede uno encontrar. Ademas, hay unos mandamientos del costroso, de los cuales el mas importante es la peregrinación a Logroño una vez al año. Nos vamos esta semana haciendo autostop. Con 12.000 pelas te pasas allí una semana costrosa. También tenemos un proyecto de reducción del lenguaje castellano a 25 vocablos ―ya que la mayoría de las palabras significan lo mismo―, para lo que hemos elaborado un diccionario, que incluye palabras como "costra", "roña", "mugre", "pus", "costroso", "casposo", "suzar", "arretellar", "parasitar", "costrosear"...

―¿Qué hacéis en vuestro espectáculo?

―Comemos comida de perros, tampax y cagarros hechos con nocilla y chococrispis (la gente cree que son de verdad). También tenemos nuestro propio baile costroso, que va a ser el próximo baile del verano. En el ultimo paso nos escupimos el uno al otro realmente. También sale Costraman, un ciudadano normal que un día se comió un cagarro radiactivo de Chernobil y se convirtió en superhéroe. El escenifica en el escenario lo que nosotros decimos en las canciones. Hay un cómic sobre el.

―Hablad de vuestra música.

―Somos muy malos tocando, pero de tan malos, somos buenos. Lo peor que nos podría pasar sería que, a fuerza de ensayar, aprendiésemos a tocar.

―Nombrad algunas de vuestras canciones.

―"Mea en el lavabo" (basada en un hecho real). "Tampax letal", "Costraman", "El blues del proctólogo", "De la caspa un sayo", "Cagarros postillosos", "Enróñate"...

No me resisto a incluir un fragmento de la letra una de sus canciones, una version (pirata, claro) de un tema del cantante italiano Neck: Laura nosta, / Laura se abrio, / a ver con quién carallo follo yo. / Se me esta poniendo el rabo duro, / ya no siento ni las piernas, / como no folle reviento... / y si me mato a pajas, tal vez / la noche sea más corta, / no lo sé. / Derramaré mi leche en el sillón. / Soy un puto onanista del montón.

Gonzalo Velasco (Robin Pus), voz, y Xosé Luis Longarela (Humphrey Costra), guitarra, hablan al unísono sobre sus influencias: "John Waters, Tom Jones, Chuck Norris, Beavis y Butthead, Antonio Molina, Abba, Los Fresones Rebeldes, Village People, etcétera. Todo lo hortera nos gusta, como Charles Bronson".

lunes, 29 de octubre de 2012

Greatest Hits: Reseña de "Come yuca"

A continuación publico una reseña del cómic Come yuca (Camaleón Ediciones y Malasombra Ediciones, colección Terra Incógnita, 1998) de Víctor Aparicio, con portada del autor y de Luis Bustos. Apareció en el desaparecido portal cultural gallego Bravú.net en algún momento de 1999. Incluyo primero la versión que se publicó, en gallego, y después su traducción al castellano. Como ven ustedes, queridos lectores, cada vez me estoy remontando más atrás en mi aprendizaje del duro oficio de periodista y crítico cultural y cada vez me siento un poco más avergonzado por mi impericia, aunque también admiro grandes momentos de lucidez. ¡Qué tierna la referencia final al precio, en las antiguas pesetas! (He retocado un poquito el texto, que contenía multitud de erratas).

Sudacas e músicos

  
Acaba de chegar ás miñas mans o que é a primeira, e ata o momento única, recopilación nun tomo de parte das obras dun dos mellorcísimos —perdonade a expresión— autores de cómic do panorama español: Víctor Aparicio Abundancia. A obra saíra ó mercado a pasada primavera, pero non tivo moita repercusión nos medios de comunicación convencionais.



Galego de Tui, universal e polifacético, Aparicio é máis coñecido por outros aspectos do seu labor artístico, nos que, sen desmerecer en ningún deles —pintor, animador, actor e músico, esta última, a súa actividade máis coñecida, ó fronte de Los Coyotes—, non chegou a alcanza-las cotas de xenialidad ás que chega na súa faceta de historietista, que moi pouca xente coñece.
Nas 24 páxinas deste tebeo —prologado polo xa eminente Miguel Gallardo—, recóllense doce historietas, moitas delas de temática suramericana (sen duda, unha das fixacións de Abundancia) e tamén moitas sobre temas musicales. Entre eles destaca Hola familia, unha historia sobre un dominicano okupa que non se sabe se é a favor da mestizaxe ou claramente xenófoba, pero, iso si, é moi divertida. Tampouco está nada mal a titulada Fina la Cuqui/Fino el Cacher, unha historieta que ten dous sentidos de lectura, un o normal e o outro, collendo o cómic do revés. O que non se lle pode negar ó rapaz é imaxinación.
Ata o momento, o que isto suscribe tan só lera tres historietas cortas do dibuxante —unha no libro recopilatorio Pop español, outra no fanzine La más bella e o terceiro, na revista madrileña Medios revueltos—. Os tres deixáranme boquiaberto. Agora, o feito de poder dispoñer dunha —se ben escasa— recopilación das súas obras é un luxo para calquera aficionado ó cómic. E o mellor é que tan só custa 295 pesetas.

Sudacas y músicos


Acaba de llegar a mis manos la primera, y hasta el momento única, recopilación en un tomo de parte de las obras de uno de los mejorcísimos —perdonad la expresión— autores de cómic del panorama patrio: Víctor Aparicio Abundancia. La obra salió al mercado la pasada primavera, pero no tuvo mucha repercusión en los medios de comunicación convencionales.

Víctor Aparicio Abundancia, más conocido como Víctor Coyote

Gallego de Tui, universal y polifacético, Aparicio es más conocido por otros aspectos de su labor artística en las que, sin desmerecer en ninguno de ellos —pintor, animador, actor y músico, esta última su actividad más conocida al frente de Los Coyotes—, no llega a alcanzar las cotas de genialidad a las que llega en su faceta de historietista.

En las 24 páginas de este tebeo —prologado por el ya eminente Miguel Gallardo—, se recogen doce historietas, muchas de ellas de temática suramericana (sin duda, una de las fijaciones de Abundancia) y también muchas sobre temas musicales. Entre ellos destaca Hola familia, una historia sobre un dominicano okupa que no se sabe si es a favor del mestizaje o claramente xenófoba, pero, eso sí, muy divertida.
Tampoco está nada mal la titulada Fina la Cuqui/Fino el Cacher, una historieta que tiene dos sentidos de lectura, uno el normal y el otro, cogiendo el cómic del revés. Lo que no se le puede negar al chico es imaginación.

Hasta el momento el que esto suscribe tan sólo había leído dos historias cortas del dibujante —una en el libro recopilatorio Pop español y otro en el fanzine La más bella—. Ambos me habían dejado boquiabierto. Ahora, el poder disponer de una —sin bien exigua— recopilación de sus obras es un lujo para cualquier aficionado al cómic. Y lo mejor es que tan sólo cuesta 295 pesetas.

domingo, 28 de octubre de 2012

Greatest Hits: Entrevista con Guillermo Porcel y Miguel Gibert de La Granja.

La siguiente entrevista, con Guillermo Porcel y Miguel Gibert del grupo mallorquín de pop-rock La Granja, fue publicada en 2001 en la web Los Mejores Productos de la Granja. La publico aquí con algunos retoques de estilo.


“Para nosotros, el seguir tocando en un grupo es un nexo entre la juventud y la madurez”


—Sois unos de los pocos grupos supervivientes de una época muy productiva, en mi opinión, dentro de la música pop española.

—Guillermo (voz): Bueno, sobre la época yo creo que hubo un poco de todo, fue productiva, también había grupos muy malos que se ganaban la vida bastante bien y no eran gran cosa... Yo creo que fue una época en la que el pop-rock, a nivel global, tenía mucho público. Eso fue bueno porque le gustaba a todo tipo de gente y era muy fácil que un grupo, digamos, normal vendiese bastantes discos y se ganase la vida tocando, porque la gente estaba muy por la labor de escuchar ese tipo de música en castellano y le gustaba a todo el mundo. Eso, desgraciadamente, ha pasado de moda, la gente joven ahora está en otras movidas, bakalao y todas esas cosas.

El autor de este blog con los miembros de La Granja

—Miguel (batería y letrista): Es que antes, por ejemplo, las chicas de quince años que escuchaban Los 40 Principales sus ídolos eran grupos como La Frontera u otros que tenían más que decir que Ricky Martin o Chayanne, que es lo que ahora está de moda. La gente joven está entre la música de discoteca y los cantantes solistas estos... Antes los grupos eran lo que se llevaba y ahora no se llevan nada. Supongo que dentro de unos años cambiará la cosa, porque esto va por ciclos, ¿no?

—O sea que sí sois “supervivientes”. No lo negáis.

—G: No, en absoluto, seguimos tocando y no hay demasiados grupos de aquella época que sigan funcionando. Digamos también que nosotros pertenecimos a una segunda oleada de grupos, con La Frontera, 091, Los Enemigos, una segunda época de lo que ha dado en llamarse el pop español de los 80, un término bastante asqueroso, pero bueno.

¾Sobre vuestras letras, una cosa que siempre me ha llamado la atención es su temática. Muchas son de amor y otras muchas sobre la juventud. Una juventud quizá perdida, en muchos casos.

¾M: Hablar de las letras con la trayectoria de cerca de 14 años... Hay temas que serían irrepetibles ahora. Ni me planteo hacer una letra como “Escándalo en la playa” y eso que si analizas un poco sigue habiendo puntos de conexión, como es el sexo, sólo que visto de otra manera. La historia de “Escándalo en la playa” era una historia de “chico que tiene una novia un poco frígida”. Ahora ya si la novia frígida es igual, incluso casi mejor. Ahora ya lo que priva son los vídeos porno y la pornografía en Internet. Yo creo que la temática es la misma, básicamente sexo e historias de desamor. Las historias de desamor son un género que siempre ha estado presente en la literatura del pop y, además, a mí me resulta más fácil escribir sobre desamor que sobre amor. Sería incapaz de escribir una canción de amor feliz porque me resultaría una cursilada. En cambio, el desamor a la gente le gusta más y a mí también.

¾Eso me lleva a preguntar otra cosa. Muchas de vuestras canciones son muy nostálgicas, muy románticas. ¿No creéis?

¾G: Es lo que dice Miguel, son muchos años de hacer letras en situaciones distintas, tanto de Miguel como letrista como del resto de la gente del grupo, que han podido inspirar situaciones muy distintas. “Los chicos quieren diversión” fue una letra que se hizo en el año 87 u 88 y ha pasado mucho, hemos cambiado mucho y tuvo su segunda parte en el Medicina Natural, “El Club de las almas muertas” (“Los chicos ya no quieren diversión”).

La Granja en 1987

¾También siempre me ha llamado la atención que muchos de vuestros temas tengan nombres y apellidos. ¿A qué se debe esto?

¾G: Hemos perdido esa buena costumbre. Es verdad, al principio era mucho más: Rosa Perdición, Andrés Alcázar, Dolores Haze. De hecho en este último disco creo que es el primero en el que no hay ningún nombre propio.

¾M: No, está “Cristina”. En el anterior era en el que no había ninguno. Yo creo que esto es una influencia de los 80. Era muy típico entre los grupos españoles, como Las Ruedas, Loquillo... No son novias nuestras ni nada que se le parezcan.

¾No son reales.

¾G: Creo que alguna sí.

¾M: Sí, alguna.

¾Es que parecéis unos ligones del copón.

¾M: Pues vaya, ja ja ja, nada más lejos de la realidad.

¾G: También es lo que hablábamos antes de que las letras van cambiando con la evolución de las personas. Porque recuerdo una entrevista que nos hizo una vez una periodista de Radio Nacional, una chica un poco mayor que nosotros. Creo que era cuando el tercer disco o el cuarto y decía que echaba en falta la chulería de los primeros discos, de “Cuatro palmos”, “Sufro por ti”... Esa chulería, esa arragancia casi...

¾Macarra.

¾G: Macarra pero graciosa, porque nadie se lo podía tomar mal, porque se veía que eran letras hiperbólicas, exageradas... Claro, eso con veinte años queda gracioso, pero con según que edad ya no es tan gracioso, porque hay tendencia a pensar que estás contando cosas de ti mismo y que estás vacilando, cuando no hay nada más lejos de nuestra intención.



¾En lo musical, siempre se citan dos influencias básicas en vuestra música: The Byrds y The Beatles. Sin negarlas, creo que tenéis muchas más.

¾M: Montones de influencias.

¾G: Normalmente las decimos por estilos o por épocas más que por grupos porque por grupos sería interminable.

¾Pero no se suele hablar de la influencia que ha tenido en vuestra música la psicodelia. En concreto hay muchos temas en los que se nota, en mi opinión, la influencia de The Sonics. No sé si es algo consciente.

¾G: La psicodelia en general sí, no sé si los Sonics tanto, pero los Byrds tienen canciones psicodélicas, los Beatles también... Hay otros grupos que al principio también nos influenciaban más, pero digamos que nuestras influencias van desde el beat hasta los setenta en época más hortera, glam...

¾T. Rex.

¾G: Bastante influencia. De grupos de los 80, por un tubo; de power pop americano; de un género que está poco estimado, el nuevo rock americano.

¾Teenage Fanclub y esos grupos.

¾G: Últimamente también Teenage Fanclub, porque tienen influencias que son muy parecidas a las nuestras, como la herencia de Neil Young.

¾Big Star.

¾G: Buenísimos, tenemos varios discos, nos gustan mucho.

¾M: La mayor influencia de Big Star seguramente nos llega por Teenage Fanclub.

¾G: Y otros grupos, como The Jayhawks. Es que las influencias son muchísimas...


Portada de El efecto dominó, último disco de La Granja en el momento de hacer la entrevista

­¾¿Qué opináis de la escena independiente? Lo digo porque los pocos grupos que quedáis de la época a la que me refería antes estáis en compañías independientes y los grupos que salen ahora también salen de casas independientes.

¾G: Yo quitaría esas etiquetas. Ahora mismo sólo quedan dos etiquetas en cuanto a compañías y grupos, los que venden poco y los que venden mucho. Los que venden poco todos son independientes, porque venden poco, pobres. Entre ellos nos incluimos nosotros y otros muchos grupos, tanto canten en inglés, vengan de la escena indie, vengan de compañías clásicas, independientes como Suberfuge y todo esto. Y, para mí, Dover no es independiente. Lo fue en su momento, pero ahora mismo depende de muchas cosas, de muchas campañas de márketing y tienen que pasar por el tubo de muchas cosas. Yo creo que nosotros somos independientes ahora, pero no por el hecho de que nos lo creamos, sino porque ahora la verdad es que hay muchas cosas que nos tocan los huevos, que nos dan igual, mientras que antes con la compañía de discos dependías de vender: “Vamos a dedicarnos a esto”, “Hay que ser el número uno”... Ahora la verdad es que todo eso nos da bastante igual y eso es lo que ha creado en nuestro caso la independencia. No sé si Miguel está de acuerdo pero esas etiquetas son muy falsas.

¾M: Incluso cambian, porque yo estoy seguro de que a un sello como Grabaciones en el Mar, que prácticamente todos los grupos que graba cantan en castellano, hace unos años le hubiese costado meterse en la escena independiente. Si no cantabas en inglés, con unos clisés de música era difícil que te llamasen indie o independiente.

¾Yo creo que se ha perdido un poco ese prejuicio.

¾G: Yo creo que sí. Yo siempre he pensado que uno lo que quiere cuando se mete en un grupo es que lo vea mucha gente y si eso le lleva a hacer concesiones... Yo creo que hay muy pocos grupos que tengan la personalidad suficiente para, cuando te van las cosas bien, romper con todo, decir: “No quiero vender muchos discos porque no me da la gana de ir a tal medio o hacer tal cosa”. Hay muy pocos grupos. De hecho, R.E.M. para mí es un grupo que siempre ha sido muy independiente y aún así ha pasado por épocas super-comerciales. Yo lo veo como un grupo independiente, pero casos como ése hay poquísimos y en España, menos.

¾En cuanto al público, ya en vuestro día no erais un grupo de masas y ahora, aún menos. En una reciente entrevista publicada en La Voz de Galicia decías que la mayor parte de vuestro público lo formaban nostálgicos.

¾G: Es la realidad, yo creo que público nuevo, gente joven que nos venga a ver para ver qué hacemos e interasados que se hayan comprado el disco no es que no exista, pero es un tanto por ciento bastante bajo. La mayoría de la gente creo que viene porque le gustaba las canciones de antes, el estilo de música y en eso seguimos bastante igual. Han evolucionado un poquito las letras y tal pero la mayoría de las inspiraciones siguen siendo similares y yo creo que vienen por eso. Ahora masas de público de pop-rock no existen. En Palma lo veo; allí llevar a un concierto más de 200 personas es un hito, pero me da igual que se llame La Granja o Teenage Fanclub. A Teenage Funclub le costaría meter a 300 personas en un local en Palma y eso es triste...

¾Es una pena que no se valore el talento.

¾G: Sí, pero es cuestión de cultura. La música con un poco de criterio necesita una cultura detrás, necesita que un país también tenga esa cultura y España no tiene demasiada cultura musical. Incluso, en la época de la que hablábamos antes, en los 80, no es que la gente siguiese a grupos porque tuviese cultura musical, simplemente es que era moda en ese momento. Era la moda y la gente seguía la moda, pero rápidamente esa misma gente que estaba escuchando a La Granja o a La Frontera o a quien fuese, cambiaba la moda y cambiaba con ella y le importaba una mierda de dónde tuviese influencias La Frontera o La Granja o quien sea.


Tobogán, último álbum de La Granja hasta la actualidad; parece ser que en estos mismos momentos la banda prepara un nuevo disco

¾Querría hablar un poco del nuevo disco. Sin negar que hay una continuidad con vuestros anteriores trabajos, hay en él un cambio apreciable. Quizá se pueda considerar el mejor disco que habéis hecho hasta el momento.

¾G: Está bien que lo diga otra gente, porque siempre el grupo cuando sale el último dice que es el mejor, y aunque lo piense de verdad nadie le cree, claro, porque como lo dicen todos y, además, estás como semiobligado... Nosotros creo que nos hemos liberado de esas ataduras y si no fuese, para mí, uno de los mejores, no lo diría. No me atrevería a decir que es el mejor, pero sí uno de los mejores discos, en la línea de Azul Eléctrica Emoción o Soñando en Tres Colores. Para mí sí y con mucha personalidad. Hemos conseguido, después de muchos años de intentarlo, grabar en Palma; ya de una vez por todas hacer las cosas más tranquilamente; meter muchos más detalles que no habíamos conseguido meter en nuestros discos, y eso ha hecho que las canciones tengan una personalidad propia.

¾Es más cañero que los anteriores. En la entrevista de la que hablaba antes decíais que en DRO os frenaban bastante a la hora de meter guitarras cañeras.

¾G: Más que frenarnos, digamos que nos consentían el capricho, pero a la hora de definir el estilo nuestro la gente con lo que se queda es con lo que oye más, con los singles, y éstos han ido siempre en la misma línea, exceptuando Sufro por ti, que en el momento en el que editaron eso ni sabían lo que era el grupo, fue porque el Ayuntamiento de Palma les pagó y dijeron: “Joder, aquí nos dan un kilo”. En aquel momento era dinero, ellos eran independientes y lo editaron rapidísimamente. Sacaron Sufro por ti por eso, porque si se lo plantearan como un objetivo medianamente serio ya ni siquiera lo hubiesen sacado.

¾¿Creéis que están mal seleccionados los singles?

¾G: No, es simplemente que potenciaron siempre la misma imagen, muy pop, muy de medios tiempos. A partir del segundo disco esto fue más evidente: “Por quién doblan las campanas”, “Los chicos quieren diversión”, “Chap chap”... El tercero todavía más: “La mala traición”, “Magia en tus ojos”...

¾M: Creo que ellos nos veían como el relevo de Nacha Pop en DRO, con sus letras románticas y tal. Todo lo que se apartara de allí les parecía que para eso tenían otros grupos. Si decíamos: “Ahora vamos a hacer una canción sixties”. “No, no, esto no”, debían pensar ellos, “para eso están Los Flechazos en el mismo sello. Unos que hagan esto y los otros que se dediquen a lo otro”.

¾G: Lo veían como una parte de un proceso productivo. Si tienes una cosa ya cubierta...

¾No te hagas la competencia a ti mismo.

¾M: Exacto. Y llegó un punto, tras el cuarto elepé, que ellos se lo planteaban como que el grupo o explotaba o se moría y ya hubo un proceso de selección de canciones mucho más controlado, había que enviar las maquetas y decían: “Ésta es la que nos gusta”. El resultado es que todas las que les gustaban eran medios tiempos. Ése fue el quinto elepé. Lo que le pasa es eso precisamente, que es un conjunto de canciones demasiado parecidas y queda monótono. Es aburrido escuchar ese disco a pesar de que para mí tiene canciones muy buenas. La producción también me parece... no mala, porque el disco no suena mal, pero poco apropiada para lo que era el grupo y lo que pretendíamos en ese momento. Nosotros en ese momento escuchábamos a Teenage Fanclub, como la mayoría de los grupos independientes que estaban sonando en España y eran última generación. Nosotros escuchábamos lo mismo y pretendíamos hacer una cosa igual, lo que pasa es que nos pilló el productor aquel, que es un profesional muy bueno, lo que pasa es que no entendió al grupo.

¾G: A la que entendió es a la compañía y la compañía lo que quería era eso, un disco que sonase como Los Secretos, porque era el productor de Los Secretos, y buscaban el relevo generacional de Los Secretos y Nacha Pop.

¾Otra cosa que creo que siempre le ha dado mucha personalidad al grupo es la voz de Guillermo Porcel.

¾G: La verdad es que pienso que es lo mejor del grupo, ja ja ja.



¾Es que he leído que estuvisteis una época con otro cantante y no me imagino a la Granja sin la voz que todos conocemos

¾M: Es que Guillermo se fue a Tenerife un año y hacía falta un cantante. Nosotros seguíamos ensayando y cogimos a un chico de Palma, que es el cantante de un grupo paralelo que tiene Pablo y estuvimos una temporada con él. Nunca llegamos a actuar en ningún sitio. Después volvió Guillermo y la cosa no pasó de una anécdota.

¾G: Es que yo creo que nadie se imagina a un grupo con otra voz. No me imagino a La Frontera con otra voz, por ejemplo. Ha habido muy pocos relevos.

¾AC/DC quizás.

¾G: AC/DC el que más, pero es que muchos de los fans de AC/DC son “de nuevo cuño”, ya de la época posterior a Bon Scott. Un fan de verdad, de toda la vida, nota muchas diferencias entre Bon Scott y el tipo ese. Además, mi voz es característica, porque tengo suerte y no se parece demasiado a ninguna otra.

¾También siempre me ha llamado la atención que las portadas y la parte gráfica de los discos...

¾G: Ha sido muy mala, ¿no?

¾No, no, yo creo que siempre ha estado cuidada.

¾M: Hay de todo.

¾Para empezar, los cinco primeros discos tienen un color preponderante. Un amigo mío les llamaba el verde, el amarillo, el azul, el blanco y el rojo.

¾G: Aunque cuestre creer, es una cosa que siempre hemos intentado cuidar. Lo que pasa es que a veces no nos ha salido. En el primer disco teníamos una idea que creíamos que no era muy buena. Queríamos hacer una cosa parecida a Rumble Fish (La ley de la calle), película en la que Matt Dillon y Micky Rourke miran a una pecera en la que todo está en blanco y negro menos los peces, que salen en color. En la película lo ves de puta madre. A nosotros nos quedó una puta mierda porque, para empezar, ya no quisieron sacar la foto en blanco y negro, decían que no era comercial y ya salió fatal. El departamento de diseño de DRO en aquel momento era un tío al que le habían regalado una caja de rotuladores Alpino en su cumpleaños. Era un tipo que no tenía ni idea, basta ver el logotipo que hizo, que es nefasto. La portada de la que te estoy hablando es la que sale en el CD, porque hubo dos. Era tan mala que hicieron una segunda carpeta para el vinilo.


¾No me refería sólo a eso, también a las fotografías... Por ejemplo, en Azul Eléctrica Emoción aparecen unas fotos en blanco y negro vuestras en la playa, tomadas por la tarde, que, en mi opinión, están muy en consonancia con lo que decía antes de vuestras letras.

¾G: Ésa fue la sesión de fotos más afortunada que hemos hecho, por la forma como fue, porque fueron dos fotógrafos y porque nos lo tomamos muy en plan de diversión total, vamos a divertirnos y que mientras tanto vayan tirando fotos, no posamos en casi ninguna... Luego hay otras sesiones, como la del Deliciosamente Amargo que eso ya es tela, ja ja ja. En el castillo ese que parecemos Whitesnake o algo así. Es super-chunga.

¾Vosotros curráis. Es digno de encomio el que un grupo que se haya dado cuenta de que no puede vivir de la música decida seguir, compaginándolo con su trabajo. Normalmente los grupos se rinden. Si sacas un disco y no tienes éxito, lo dejas.

¾G: Nosotros, como nunca nos lo planteamos como un tema de tener éxito... aunque en un momento dado te obligan casi a planteártelo, porque hay presiones por medio...

¾Pero desde el principio sacasteis hits.

¾G: Yo ahora me planteo el estar en un grupo como una especie de nexo entre la juventud y la madurez que me jode romper. Casi nadie de 34 años, como tenemos nosotros, toca en un grupo, se va de fiesta hasta super-tarde, se mete en la furgoneta, así jodido, duerme en una pensión... sino que ya todos, yo también lo he hecho, se va con sus amigos, así de rollo guay, de vacaciones a tomar el sol, todo mucho más convencional. Nosotros tenemos una cosa “rara” que a mí me mola porque me une de alguna manera a una época a la que tengo aprecio y me gusta, por lo menos, tener dos visiones de la vida, una más madura y otra un poco más juvenil, aunque cuesta. Como a nosotros la suerte o lo que sea nos permite hacerlo, porque seguimos tocando y seguimos haciendo canciones, pues lo aprovechamos.

¾¿Qué proyectos tenéis?

¾G: Seguir tocando lo que vaya saliendo y a ver si salen canciones nuevas. No podemos decir: “Para el año 2002, un disco nuevo”. Nunca nos hemos marcado plazos. Lo haremos cuando haya canciones, nos gusten, estemos convencidos y si Grabaciones en el Mar nos quiere volver a grabar un disco y tiene dinero, porque hasta ahora teníamos compañía que nos grababa todo lo que hacíamos, pero ya no.

Greatest Hits: Crónica de un concierto de La Granja

A continuación reproduzco la crónica del concierto que dieron el grupo mallorquín La Granja (sí, aún siguen tocando juntos a día de hoy, aunque parezca increíble) y el coruñés The Mistakens el 13 de enero de 2001 en la sala Playa Club de La Coruña. Fue publicada en la edición noroeste de la revista Mondo Sonoro y en la web Los Mejores Productos de La Granja.

La Granja ofreció un gran concierto el día 13 de enero, en una de sus plazas fuertes: A Coruña, donde era la octava vez que tocaban.

Los coruñeses The Mistakens fueron unos correctos teloneros y ofrecieron una buena sesión de pop retro con aires sesenteros, riffs pegadizos, mucha caña, un cantante resultón —clavado a Roger Daltrey— y una curiosa versión del "It Ain’t Me, Babe" de Bob Dylan. Ah, además ahora cantan en español.

En cuanto a La Granja, un grupo que muchos creíamos desaparecido pero que resurge de sus cenizas con el magnífico disco El efecto dominó, se puede decir que rozó la genialidad. Nunca los he visto en su primera época pero no creo que tocaran tan alto, metiesen tanto ruido ni sudaran la camiseta como lo hicieron en el Playa.

La mayor parte del público parecía que iba a ver a los teloneros. Muy pocos se sabían las letras y al principio de su actuación la gente estaba como mínimo a tres metros del escenario, pero, poco a poco, Guillermo Porcel y sus chicos consiguieron que el público se fuera acercando y lograron animar a un respetable verdaderamente duro.

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Foto: De la Vega

El repertorio tuvo un poco de todo. Repasaron media docena de temas del último disco e hicieron potentes versiones de sus temas más clásicos, sobre todo del Soñando en tres colores ("Qué cerca veo el final", "Chap chap", "Vitamina D" y "Los chicos quieren diversión") y del Azul eléctrica emoción ("El chico de la moto" y "La mala traición"). Por el contrario, tan sólo interpretaron una canción de su primer disco ("Sufro por ti") y otra del cuarto ("Ángel de mañana") y ninguna del Medicina natural. También tocaron las versiones que ya han incorporado a su repertorio ("Magia en tus ojos", de Billy Bragg; "High School", de MC5; "Teenage kicks", de The Undertones, y "Surfers are back", de Barracudas).

En los bises llegaron al clímax y hasta Pablo Ochando rompió su guitarra contra el suelo. Ideal. De sobresaliente. Los granjeros se lo curraron, demostraron que no son sólo un grupo para nostálgicos para mí tan sólo faltó que tocaran mi tema favorito, "Isabel".

Mini-crítica de "Nuits Rouges"

Me revienta cuando la gente, para decir que una película es una astracanada, dice: "es muy cómic". Como si el noveno arte se limitara a historietas como Mortadelo y Filemón, probablemente desconociendo que este arte ha tenido, tiene y tendrá obras maestras como Little Nemo in Slumberland y Corto Maltese y que este medio puede expresar cualquier sentimiento y tratar cualquier género, desde el dramático hasta el terror, por poner sólo dos ejemplos. Hasta a sesudos críticos, como la cuadrilla del director español José Luis Garci, les he oído esta simplona frasecita.

Sin embargo, en este caso tenemos que reconocer que esta película "es muy cómic", a pesar de que parece ser que Georges Franju odiaba la historieta. No así el guionista del film, Jacques Champreux, nieto de Louis Feulliade, famoso por llevar las novelas de Fantômas (esccritas por Marcel Allain y Pierre Souvestre) al cine. Curiosamente Chapreux es el que interpreta al propio Fantômas: el hombre sin rostro.

Bueno, en realidad más que "de cómic" la podríamos calificar como un compendio-homenaje-parodia de un  montón lugares comunes presente no sólo en las novelas de Fantômas sino en una serie de productos culturales denominados de masas, populares o, en terminología ecoana, "low brow" o "low cult" (en especial me viene a la mente el gran Anacleto, agente secreto, de Manuel Vázquez, parodia en este caso del serial de James Bond). En este tipo de apuestas, la cosa puede quedar muy mal o muy bien. Y en este caso Franju logra que el resultado sea mucho más que digno, diría que genial, porque su gran sentido de la fotografía y de la puesta en escena logran que los momentos más exagerados provoquen en el espectador una sonrisa o una risita histérica, pero que no dura mucho, porque también la trama está muy bien llevada, y en el fondo (como en las antiguas películas de Fantômas) el espectador quiere saber qué va a pasar después. En este sentido, hay que sacarse el sombrero ante el señor Franju en este, su último largometraje.


He captado en la película referencias a su obra anterior como la presencia del médico loco, tan habitual en su filmografía, y su obsesión con la carencia de rostro, pues, al igual que en Les yeux sans visage, el protagonista de esta cinta no tiene cara. Además, al año siguiente, el propio Franju, con el mismo guionista y actor principal, dirigiría una serie de televisión sobre el mismo personaje, titulada L'homme sans visage.

En definitiva, recomiendo esta película a todo el mundo, sobre todo a los amantes de los cómics de acción (que tengo que reconocer que no son mis favoritos). Me encantó.

Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0069593/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film887958.html

(Actualizada a 28/10/2012).

sábado, 27 de octubre de 2012

Mini-crítica de "Thomas l'imposteur"

De todas las películas que he visto en el ciclo de Georges Franju que está programando estos días la Filmoteca Española, ésta es, de momento la que menos me ha gustado. En realidad me ha aburrido soberanamente, pese a estar basada en una novela de mi admirado Jean Cocteau (director de uno de mis films favoritos, sino mi favorito absoluto: la mágica y genial La belle et la bête), quien también escribió el guión, y a la presencia de tres de mis actores preferidos: el gran Jean Servais, que trabajó con Buñuel y Franco. y los actores fetiches de Cocteau: Jean Marais y Edouard Dermitte.

No la recomiendo.


Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0058650/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film540794.html

jueves, 25 de octubre de 2012

Greatest Hits: Microrreseña de "Manuscrito encontrado en Zaragoza"

Esta reseña la presenté a un concurso de microrreseñas del blog Libros y Literatura. No gané.

Manuscrito encontrado en Zaragoza, escrito originalmente en francés por el conde polaco Jan Potocki cerca de 1797, es mi libro favorito. Una obra genial que cuenta con una enrevesadísima estructura, pues, al igual que el Quijote, incluye historias dentro de otras historias. Tanto es así que hasta los propios personajes llegan a perderse en tal maraña de niveles metaficcionales y no saben ya quiénes son. En él hay aventuras, misterio… todos los géneros. Destacan por su fuerza las historias terroríficas de Landulfo de Ferrara y Trivulzio de Ravenna, que pondrán al lector los pelos de punta.

Mini-crítica de "Shitoyakana kedamono"

Shitoyakana kedamono (Yuzô Kawashima, 1962) es una película que denuncia la corrupción moral de una familia supuestamente normal en el Japón que se está occidentalizando (y sobre todo americanizando) tras la Segunda Guerra Mundial. Cualquiera es capaz de hacer cualquier cosa por dinero, todo se compra y se vende y todo el mundo lo ve como algo normal, incluso que su hija se prostituya, es más, son los padres quienes la anima para poder seguir así con un modo de vida que de otro modo no se podrían permitir.


La trama comienza con 1.700.000 yenes que el hijo de esta familia "normal" ha estafado, pero la cosa se complica. Con ese dinero se han comprado y vendido amoríos y sexo, caviar de Dinamarca, cerveza y muchas otras cosas. El ovillo del dinero sucio y de la corrupción se va desliando y al final llega a motivar la muerte de un ser humano. Todo por algo inexistente como es el dinero.

Si bien la idea me parece buena, no me convencieron el supuesto sentido del humor de la cinta, los pasajes introspectivos con imágenes alegóricas ni la prolijidad de un texto demasiado verborreico.

Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0217799/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film850901.html

Mini-críticas de "La discorde" y "Les rideaux blancs"

Seguimos con el ciclo de Franju y hoy hablaremos de un capítulo que dirigió para una serie de televisión (La discorde, 1978) y del segmento Les rideaux blancs, que realizó para una película colectiva del mismo título estrenada en 1965.

La discorde, basada en la novela de Jean-Louis Curtis, nos pone descaradamente del lado del padre, que se nos presenta como el único normal de la familia y el único que no cambia (habría que ver si esto es bueno también...), en cualquier caso, la combinación de lo que los personajes dicen y lo que hacen, los monólogos interiores del padre y los flash-backs, representan una dura crítica a la burguesía francesa post-mayo del 68. Las contradicciones que surgen de estos tres modos de contar son las que crean la comicidad. Y realmente, en esta cinta Franju logra que nos riamos. Parte de la gracia se basa en el parecido, salvando la generación, de esposa e hija. Una lástima que Franju no utilizara la misma actriz con distinta caracterización.


Del corto Les rideaux blancs, con guión de Marguerite Duras, no tengo más que decir que que me aburrió bastante.

En ambos filmes, como en el resto de la obra de Franju, destaca una maravillosa fotografía (en ambos casos firmada por Marcel Fradetal, en el segundo al alimón con Raymond Heil), aspecto que el realizador francés siempre ha cuidado mucho.

Ficha de La discorde en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0349354/
Ficha de Les rideaux blancs en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0059458/
Ficha de Les rideaux blancs en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film253291.html

miércoles, 24 de octubre de 2012

Greatest Hits: Reseña de "Here Comes Trouble"

La siguiente reseña, del libro autobiográfico Here Comes Trouble. Stories from my Life (Allan Lane, 2011), de Michael Moore, apareció el 27 de febrero de 2012 en Crazy Minds. Actualizo la información a día de hoy.

Moore por Moore


Michael Moore, en su nuevo libro, aún no editado traducido al castellano, nos presenta, por primera vez, no una serie de discursos y disertaciones políticas, con más o menos humor, como es habitual en él, sino una serie de historias sobre su vida, que en el fondo vienen a ser lo mismo, sólo que narrado de otro modo. Así, vemos cómo, desde pequeño, Moore siempre ha tenido la suerte de estar al lado de famosos y gente con talento que le han ido guiando en su carrera.


Las partes del libro más interesantes, en mi opinión son aquellas en las que Moore cuenta ―de un modo inocente, sin loarse cómo consiguió logros muy destacables desde jovencito, utilizando armas como su inteligencia, su astucia, su ingenio, su perseverancia y dosis de mala leche. Así, poco después de que el subdirector de su escuela le propinara unos azotes en el trasero por una falta de disciplina, decidió presentarse al consejo de dirección de las escuelas de su población, salió elegido y, a la larga, logró que el director y el subdirector de su escuela renunciaran a sus cargos. También relata cómo fue uno de los que lograron que, tras criticar a una asociación no admitía a negros, se estableciera una ley en Estados Unidos que impedía a las entidades privadas discriminar a sus miembros por cuestión de raza.

Esta nueva entrega del orondo de Flint (Michigan) peca un poco de egocentrismo, pero me sigue pareciendo una lectura más que recomendable, porque el hombre escribe muy bien, porque tiene una pluma suelta que hace que te leas las más de 400 páginas del libro en un santiamén, porque tiene momentos en los que te partes de risa, pero, sobre todo porque, en un momento en el que parece que la iniciativa del ciudadano no tiene ningún tipo de poder frente a los grandes conglomerados económico-políticos, Moore demuestra que con ingenio y perseverancia una sola persona puede marcar la diferencia e, incluso, hacer de este mundo un lugar mejor, aunque sólo sea de a poquitos. Creo que ese tipo de optimismo nos hace falta en un tiempo como el actual. En resumen, recomiendo a todo el mundo que sepa leer en inglés que se haga con él ya y los demás, que lo consigan en cuanto se publique en castellano.

Actualización a día de hoy: el libro por fin ha sido traducido y editado en España por Ediciones B con el horrible título de Cuidado conmigo, para aquellos de ustedes, pobres mortales, que no dominan la lengua de Shakespeare.