jueves, 11 de octubre de 2012

Greatest Hits: Los doblajes más desastrosos de la historia de España

En esta sección voy a tirar de hemeroteca y tratar de compilar los mejores textos que haya escrito en el pasado para distintos medios (a lo mejor hasta logro localizar alguno que quedó inédito). Se tratará de una recopilación de lo mejorcito, de las joyitas de ayer y hoy de mi colección, para que ustedes, queridos seguidores, puedan disfrutar de mis creaciones todas en el mismo blog e ir creando así también un archivo en el que encontrar todo mi trabajo junto.

El artículo que sigue fue publicado el 3 de marzo e 2011 en el blog Cinemistas y decido empezar la sección con él debido a la polémica y los numerosos comentarios que despertó en las redes sociales:

A estas alturas, creemos que está claro que el cine es un medio audiovisual y, como tal, se compone de imagen y sonido. Sin embargo alguien en las altas esferas hace mucho tiempo que decidió que en nuestro país, al contrario que en la gran mayoría, no vamos a ver las obras audiovisuales tal como fueron concebidas, sino dobladas. ¡Qué bien! Así, la mayoría de los españoles nunca sabremos cómo es realmente la voz de Robert de Niro, pongamos por ejemplo. Lo curioso es que exista el manido tópico de que tenemos la mejor industria de doblaje del mundo (habría que decir: una de las pocas) y que a veces el trabajo del doblador es mejor que el del actor original (me pregunto cómo se mide eso). En todo caso, no me interesa oír a un actor que habla en español  “mejor” que el actor original lo hacía en su propia lengua, sino que simplemente quiero ver la obra tal como fue concebida por sus creadores.

Aparte de eso, el hecho de que se doblen la práctica totalidad de las películas que se proyectan y se emiten en nuestro país hace que se den casos absolutamente desternillantes, sobre todo cuando en la obra conviven varias lenguas. Cuando una de ellas es el castellano, ya la situación es completamente risible. Así, hemos visto millones de veces al gringo hablando en español peninsular mientras su chacha hispana habla con acento hispanoamericano (supongo que los directores de doblaje se sienten más identificados con el yanqui rico que con la pobre limpiadora mexicana). Para colmo ni siquiera tienen la decencia de contratar una dobladora con acento mexicano sino que se trata claramente de una actriz española cambiando las “zetas” por las “eses”. Patético, pero de tan acostumbrados como estamos, ya nos parece normal, pero en pleno siglo XXI, ¿no deberíamos replantearnos este sistema arcaico y absurdo?

A continuación se expone brevemente el top 5 de los mayores desaguisados del doblaje español.

5. INGLORIOUS BASTERDS (Malditos bastardos o Bastardos sin gloria, Quentin Tarantino, 2009)

Empezamos el ranking con una película relativamente reciente. En esta delirante cinta, se combinan las lenguas inglesa, alemana, francesa e italiana. Por supuesto, en el doblaje el inglés pasó a ser castellano, pero para que no se notara la diferencia de voz, las partes en francés e italiano fueron dobladas por el mismo actor de doblaje. Sin embargo, ninguno de los dobladores debía de saber alemán y ahí sí se dejó la banda sonora original, lo que crea, por comparación, una sensación muy rara.


4. THE KING'S SPEECH (El discurso del rey, Tom Hooper, 2010)

Se trata del caso más común (sin llegar a los dislates que veremos más adelante) de cómo joder una buena película con el doblaje: una película basada en los defectos del habla, en la que se distingue a la gente de distintas clases sociales por su forma de hablar, se reconoce que uno de los protagonistas es australiano por su acento... Todo eso se pierde en la versión española de la película.


3. VICKY CRISTINA BARCELONA (Woody Allen, 2008)

Un caso en el que el doblaje no ya es que haga que te pierdas algún pequeño detalle que sí aparecía en la versión original, sino que decididamente estropea la gracia de la cinta. En la versión original la película basaba su humor en los constantes malentendidos en un triángulo amoroso en el que dos de los tres miembros dominan dos idiomas mientras la tercera en discordia sólo entiende uno de ellos. Los dos que saben español (Pene y Bardem) cuando se enfadan cambian al castellano, dejando a la Johansen sin comerse una rosca. Pues bien, todo esto se pierde en el doblaje. Acojonante cuando Bardem en vez de decirle a Cruz “Speak English!” le dice “¡Tranquilízate!”. Me pregunto por qué Bardem no se dobló a sí mismo, probablemente se negaría a participar en tamaño atentado terrorista.


2. LAND AND FREEDOM (Tierra y libertad, Ken Loach, 1995)

Escojonante ver a Icíar Bollaín traducir a Ian Hart del español al... español. Cuando la vi yo era bastante joven y tardé bastante en entender que esta absurda situación se debía al doblaje.


1. KIKA (Pedro Almodóvar, 1993)

Esta película se lleva la palma por tratarse de una película española, que, en teoría, no habría por qué doblar, ¿no? Sin embargo, Almodóvar pertenece a esa gran escuela de cine italo-española que no utiliza el sonido en directo. Esa tendencia que ha permitido a Alain Delon hacerse pasar por un joven campesino siciliano que emigra al norte industrial en Rocco y sus hermanos sin que nadie se escandalice o a Oliver Reed por un comisario más italiano que los spaghetti alla carbonara en Revolver. En este caso, el bueno de Pedro nos pone al escritor encarnado por Peter Coyote hablando español con un acento impecable y, para colmo, en un momento de la película la presentadora televisiva Andrea Caracortada (Victoria Abril) le pregunta si quiere ser su guionista y éste se excusa alegando que no domina la lengua española lo suficiente. ¿Por qué no lo ponen entonces hablando el español que hablaría el actor realmente? Sería más creíble. O si queda muy difícil de entender, que lo doble otra persona con acento estadounidense. Pero es que está claro que a Almodóvar la verosimilitud en sus películas se la refanfinfla.


Y luego se quejan de que la gente no va al cine. ¿Por qué hacerlo cuando si te compras el DVD, lo pillas en la biblio o te lo bajas de internet y tienes la versión original, no las chapuzas que exhiben en los cines? 

6 comentarios:

  1. El doblaje: la mejor manera de convertir una obra maestra en una serie Z solo apta para freakies.

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  2. Ahora caigo en que "Malditos Bastardos", "El Discurso del Rey" y "Vicky, Cristina, Barcelona" las vi en versión original. Me estaré convirtiendo en un petardo?

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  3. Ai, Xabre estás cando no máis baixo, cada vez te pareces máis ó bloguero criticón...

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  4. Martín: un respeto para los freakies. De lo demás, no comment.

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  5. Sinceramente, creo que mucha de la gente que dice que "Vicky Cristina Barcelona es una mierda es porque la vieron doblada. De acuerdo, no es de las obras maestras de Allen, pero no está tan mal. Eso sí, doblada pierde toda la gracia. Por otro lado he descubierto otra película que debía añadir (no lo he hecho para no faltar a la versión original del artículo, al que sólo he corregido un par de erratas) y es "Blackthorn", el western boliviano de Mateo Gil. Yo lo vi en versión original y la gracia de le peli (un caso parecido al de Allen) se basa en que un americano que sólo chapurrea el español y un español que sólo chapurrea el inglés tienen que comunicarse. No sé cómo harían con la versión doblada, me gustaría verla aunque sólo sea por curiosidad.

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  6. ¡Ah! Se me olvidaba otra, que curiosamente vi justo después de terminar el artículo: "The Sixth Sense" (El sexto sentido), de M. Night Shamalyan, en la que uno de los golpes de miedo de la película es que el doctor graba una cinta en la que en la versión original se registraba una voz diciendo en español "Yo no quiero morir". Al doblarla, esto se dejó tal cual, con lo que se da el caso absurdo de que cuando luego el niño y Bruce Willis se encuentran en la iglesia, Willis le pregunta: "¿Sabes lo que significa 'yo no quiero morir'?". "No, soy gilipollas", debía contestar el niño. :)

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