miércoles, 17 de octubre de 2012

Greatest Hits: Crítica de "The Kids Are All Right"

Con la crítica que pueden a leer a continuación (que posteriormente me publicaron en Cinemistas el 27 de noviembre de 2011) fui seleccionado para la fase final del concurso de crítica ligado al Taller de Crítica Cinematográfica de la Comunidad de Madrid del año pasado. Los cinco seleccionados tuvimos que escribir otra crítica (la mía la pueden leer aquí) y la mejor se publicó en La Guía del Ocio. Como saben, lamentablemente, no fui yo el ganador. De todos modos, considero todo un éxito para mí llegar a la fase final.


La familia ante todo

Con The Kids Are All Right (Los chicos están bien, Lisa Cholodenko, 2010) nos encontramos ante una película del mal llamado “cine independiente norteamericano” en la que a situaciones y diálogos hilarantes y unas magníficas interpretaciones de las actrices principales se suma un mensaje político muy ambiguo, por no decir llanamente ultraconservador, que le deja al espectador con una sensación agridulce.

La trama se inicia cuando los dos hijos de una pareja de lesbianas (unas soberbias Annette Bening y Julianne Moore), ambos fruto de la inseminación artificial, deciden conocer a su padre biológico. El padre resulta caerles bien a los chicos y deciden seguir en contacto. Así, el problema central de la película queda planteado desde el minuto 1 y resulta de agradecer que la directora no se ande con rodeos innecesarios y te meta de lleno en la trama.


A partir de esta situación se establecen un montón de situaciones cómicas que se encadenan una con otra y enredos, muy en la onda de Billy Wilder, pero aderezadas con malentendidos de tipo sexual. Los diálogos son muy agudos y a menudo se burlan de la propia condición de lesbianas militantes de las protagonistas, condición que comparten con la directora de la película, que ha hecho de esta cinta una obra hasta cierto punto autobiográfica.

Así, parte del humor que impregna la obra se basa en la contradicción de unas madres educando a sus hijos en una serie de valores tradicionales (“Laser: tienes que escribir cartas agradeciendo los regalos de cumpleaños”, dice el personaje de Annette Bening, la más seria de la pareja) cuando ellas mismas, por su propia forma de vida, no forman parte de esa sociedad tradicional.

Como en prácticamente todas las producciones estadounidenses, independientes o no, al menos aquellas que llegan hasta nuestras pantallas, la parte técnica de la película es de una factura impecable. Cabe destacar la banda sonora, hecha, al estilo de Tarantino, a base de canciones, muchas de ellas muy sesentas (Bowie, Joni Mitchell, Leon Rusell), pero también con música compuesta para la ocasión e interpretada por gente de la talla de Marc Ribot y John Patitucci.



Pero pasemos ya a analizar el mensaje de fondo de la película, al que nos referíamos al principio: desde el principio de la película se nos muestra al padre biológico de los chicos, Paul (Mark Ruffalo) como una gran persona: emprendedor, interesante, guapo, majete… Sin embargo, hacia el final de la obra su personaje desaparece del mapa. ¿Por qué? Como un castigo que le imponen los guionistas (la propia directora y Stuart Blumberg) a este personaje por haber tratado de apropiarse de una familia que, según lo que parece ser la tesis del film, no le pertenecía y en la que se ha colado de rondón.

Ese “crimen” imperdonable no es aceptado ni siquiera por los chicos, que le dan la espalda literalmente, con lo cual la familia feliz se vuelve a juntar y tenemos un final “made in Hollywood”, como diría Woody Allen. Quizá por eso la directora escoge para encarnar el personaje masculino a un actor un poco gris con el que nadie se puede sentir identificado. Eso le deja vía libre a la autora para “endosarnos” lo que he llamado antes el mensaje político de la película, que no es otro que el muy conservador lema de que la familia, aunque sea de lesbianas, es lo más importante, la institución básica de la sociedad norteamericana, que nadie ha de intentar violentar. Es decir, que la autora nos pretende hacer comulgar con ruedas de molino.

En resumen: una película muy divertida pero con un mensaje político muy dudoso.

Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0842926/
Ficha e filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film519387.html

2 comentarios:

  1. Xa case non me acordaba da peli, pero agora que mo refrescas, estou de acordo coa túa análise. O que pasa é que teño que recoñecer que de vez en cando gústame ver unha peli desas con final feliz hollywoodiense.

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  2. Bueno, también se podría ver, sobre todo por parte del público heterosexual, que el final feliz fuera que el chico se quedara con el bombón de Julianne Moore y fueran felices y comieran perdices.

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