miércoles, 11 de febrero de 2015

El (al menos) triple significado de la palabra "cine"

Los que siguen este blog (sé que hay alguien al otro lado) saben que me gusta intentar desmontar ciertos mitos sobre la imagen que una y otra vez se repiten en manuales y cursos. En este caso no se trata de desmotar mitos pero sí de hilar fino sobre el uso que la gente hace de la palabra "cine". Y es que resulta que esta palabra tiene, al menos, tres acepciones: las referentes al material, al dispositivo y al medio.

Fotograma de La felicidad (Schaste) de Aleksandr Medvedkin (1935)

1. En la primera de las acepciones, "cine" se refiere a la película, el celuloide. Por tanto, hoy en día el cine ha prácticamente desaparecido, con el desuso del soporte.

2. En cuanto al dispositivo, el "cine" (la sala oscura) es hoy en día tan sólo uno de los varios existentes en los que se puede disfrutar de obras audiovisuales y, por otra parte, está también cada día que pasa más en desuso.

3. En la última acepción, nos referimos al medio en que se emite la obra, en contraposición a otros en los que también se muestran obras audiovisules, como la televisión.

Fotograma de Toomorrow (V. Guest, 1970), en formato super 8

Por eso, en sentido estricto, si se refiere uno al arte, no habría que llamarlo "cine" sino "audiovisuales". Si se refiere uno al material, debido a que el celuloide prácticamente ha desaparecido, habría que hablar en puridad de vídeo digital, que es lo que realmente se ve hoy en día en casi todos los cines, asíque no habría que decir "voy a ver una película", sino "voy a ver un vídeo digital". Por último, y teniendo en cuenta que muchas películas se emiten por televisión y que hay series de televisión que también se emiten en cines, la frontera entre estos dos y muchos otros conceptos son hoy más difusos que nunca, por lo que, más que de "películas", "cortometrajes", "documentales", "series de televisión", "webseries", sería más fácil hablar en general de "obras audiovisuales".

La sala de cine. ¿En peligro de extinción?

Se puede dar el caso (y de hecho se ha dado infinidad de veces) de una serie grabada en celuloide (por tanto en cine), luego convertida en ondas hertzianas y emitida por televisión, que luego puede ser registrada en vídeo analógico o digital, combinando varios de los anteriores conceptos. La confusión muchas veces radica en el tema de los formatos, no realmente en las tres acepciones anteriormente mencionadas (material, dispositivo y medio), pues muchas veces no se considera cine el documental por no ser exhibido en salas comerciales, mientras que sí se considera obras que han sido rodadas, montadas y proyectadas en formato de vídeo digital. La cuestión de fondo es que al final de lo que se trata cuando alguien habla de "cine" o de "película" es de un hecho cultural, que ya no refleja la realidad a la que representa. Se ha convertido en un tópico.

(Gracias a Carlos Escolano por su ayuda en la fase de redacción de este artículo)

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