Otra entrada en el mismo día. Sí. Pero es que en este voy a hacer lo que realmente era la idea de esta serie de entradas diarias. Escribir automáticamente, sin pensarlo. Dejar a los dedos escribir solos, aun con faltas de ortografía o lo que sea. Sin sentido. Y el experimento empieza ya:
A ver, voy a pensar muy fuerte. ¿En qué puedo pensar? Pero no. Se trata de lo contrario. De dejar mi mente en blanco. Ommmmm. Tengo que hacer la comida, que se me hace muy tarde y además hoy es lo de Oleg nosequé, el pianista ruso. Tengo que hacer la comida, comer, ducharme, vestirme e irme. Me parece que he quedado con tania a las seis y media pero ahora no me acuerdo exactamente. Tengo que mirar en mi facebook, en el chat de facebooka ver cómo me dijo de quedar. Me estoy acordando de esta mañana, limpando en la Tabcalera, también de haber ido a comprar el regao para R. en el mercado de San Fernando. Estoy escribiendo con los ojos cerrados y no sé si estoy poniendo los dedos sobre las teclas que deben ser. Espero que sí, porque luego no lo voy a retocar. No, Me niego. A ver, voy a mirar un poco. Parece que ha quedado bastante bien. El corrector ortográfico automático me indica que he cometido un par de fallos al escribir así, con los ojos cerrados, pero dentro de lo que cabe no está tan mal. ¿Y ahora de qué puedo escribir? Bueno, no sé, si queréis os comento el libro que estoy leyendo. Se trata de... bueno, ahora no me acuerdo del nombre. Tengo que arreglar la bici. También tengo que escribir a mi tío... tantas cosas. Bueno, creo que lo voy a dejar aquí, que si no no me da tiempo a todo lo que tengo que hacer.
14/02/2015
¿La danza del vientre? Di mejor la danza de la panza.
La canción de Andrés Calamaro "Mil horas" (La otra noche te esperé bajo la lluvia dos horas como un perro y cuando llegaste me miraste y me dijiste: "Loco, estás mojado, ya no te quiero") refleja muy bien la psicología femenina.
¿Por qué a los brasileños les gusta tanto los nombres terminados en -son y en -ton (Wilson, Nelson, Emerson, Milton, Airton)?
Se me había ocurrido otra frase para poner aquí pero se me ha vuelto a olvidar. Es lo que tiene ser un despistado tan grande como lo soy yo.
¡La de gente que hizo el Photoshop!
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