Sigo en mi empeño por conocer la obra de mi ídolo instantáneo Nicolas Winding Refn en su anterior encarnación de nuevo Tarantino hollywoodiense, es decir, cuando sólo era un Tarantino danés. Me remonto más atrás de Bleeder (1999) para ver su primer largometraje: Pusher (Pusher, un paseo por el infierno, 1996) -diario de un camello de poca monta a lo largo de una semana de su vida-, para encontrarme con prácticamente los mismos actores haciendo prácticamente los mismos papeles (con la excepción de Mads Mikkelsen que en Bleeder era el único chico bueno y aquí también es malo), con la misma cantidad de acción, ultraviolencia y malas intenciones que en su segunda entrega, pero sin el sentido del humor de Bleeder y unos diálogos mucho menos graciosos, más burdos, si bien con alguna chispa de genialidad.
Me entero de que el mismo Refn es el productor de un remake británico de esta cinta que llegará a los cines en octubre. Si ya la cinta original nos deja bastante indiferentes y fue calificada por el crítico de El País Javier Ocaña como "muy vista", me pregunto qué sentido tiene la nueva versión, más que engordar los bolsillos a alguien.
Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0117407/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film472795.html
Me entero de que el mismo Refn es el productor de un remake británico de esta cinta que llegará a los cines en octubre. Si ya la cinta original nos deja bastante indiferentes y fue calificada por el crítico de El País Javier Ocaña como "muy vista", me pregunto qué sentido tiene la nueva versión, más que engordar los bolsillos a alguien.
Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0117407/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film472795.html
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