miércoles, 15 de agosto de 2012

Mini-crítica de "Monsieur Lazhar"

Monsieur Lazhar (Profesor Lazhar, Philippe Falardeau, 2011) es una película magníficamente interpretada, agridulce, con toques de humor y que emociona por lo que de verdad tienen la mirada de los niños, de los que uno se enamora. El film habla de varias cosas. Uno de los posibles temas de los que se podría debatir tras ver la película es la importancia de un verdadero maestro (o maestra) y si un profesor está para enseñar o para educar. También la cinta trata sobre la sociedad tan papanatas en la que vivimos en la que parece que un maestro no puede tocar a un niño, aunque sea para darle un abrazo de consuelo, y en la que todo está separado en compartimentos estancos: qué corresponde al director, qué corresponde al profesor, qué corresponde al psicólogo y de qué temas se puede hablar y no hablar. Uno de los temas que parece que en nuestra sociedad occidental y super-tecnificada es la muerte, y la visión del director de esta obra está clara: la única manera de sanar una herida es hablar de ella.

Sólo hay dos críticas que le puedo hacer a esta película. Una desde el punto de vista técnico y otra pedagógico. Técnicamente, hay un momento en el que el director incluye primeros planos de los niños que, sí, nos emocionan, porque son niños, pero esa secuencia para nada viene al caso con la historia que se nos está contando, es como "de video-clip", incluso salen niños que no son de los protagonistas de la trama. ¿Para qué puso esa secuencia ahí suelta el director? Incógnita.

Desde el punto de vista pedagógico, parece que el director está en contra de la enseñanza bilingüe en un país como Canadá, que se suele poner como ejemplo de bilingüismo, cosa que dudo bastante pues conozco a bastantes canadienses y sólo pueden hablar una lengua: inglés o francés. Es una pena que aún sigamos con estas tonterías cuando está demostrado científicamente que la enseñanza de lenguas a edades tempranas es de lo mejor que se puede hacer para estimular el cerebro.

En resumen, una más que recomendable película, sobre todo para los que estamos en el gremio de la enseñanza, los que tienen hijos o cualquier persona interesada en desarrollar las capacidades de los más jóvenes.


Sobre el humor de la película, el director ha dicho "es un humor que yo creo que es sutil y realista. La ingenuidad del personaje argelino nos sorprende y nos hace reír. Cuando se saca provecho sutilmente de una brecha cultural, siempre hay un rico potencial cómico. El hombre encargado del mantenimiento y el profesor de gimnasia en el centro escolar constantemente pronuncian diálogos directos y extraños que provocan la risa. Hablando con propiedad, se debe entender que o hay bromas. Lo que ocurre es que la vida es cómica, y creo que debiéramos darnos cuenta de ello. A mí entender, las películas que o tienen ni pizca de humor so de ciencia ficción".

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