miércoles, 21 de agosto de 2019

Milagros de santos XV: la virgen del Pilar

Los milagros de la virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar destacan por estrafalarios y rocambolescos. Tal vez debiera haber empezado esta sección con ellos, pues son el epítome de lo que vengo escribiendo.

De los muchos que se le atribuyen, voy a centrarme en tres.

El primero es la aparición de la virgen María al apóstol Santiago durante su evangelización de España en el año 40 en un pilar (de ahí el nombre). De este milagro no hay ninguna documentación de época ni de poco después. Los creyentes dirán que se basa en la tradición. Los no creyentes, que es una milonga. Según leo, este milagro tiene varias cosas originales. El primero es que por entonces la virgen todavía estaba viva y, de todos modos, se le apareció. No sé si desapareció de su hogar habitual mientras tanto o es que estaba en los dos lados a la vez. La segunda, es que, al parecer, esta aparición es única, porque no se trató solo de una visión en plan holograma, sino que la tía estaba ahí ¡en carne y hueso! Según la tradición (de nuevo), en ese momento se decidió la construcción del templo (esto, dicho sea de paso, también es una milonga, pues el primer templo que se construyó en el lugar, antes que el actual, se hizo siglos más tarde).

Bonita foto de un monaguillo sosteniendo a un bebé con la imagen de la virgen del Pilar de fondo

El segundo es el famoso milagro de Calanda. Digo lo de famoso porque el cineasta Luis Buñuel, oriundo de dicha población turolense, le dio mucho bombo. Este es el único milagro del que tengo noticia que fue constatado por un notario y en el que se siguió un proceso con testigos para constatar su autenticidad, así como el único que fue declarado oficialmente milagro por un obispo. Resulta que un tal Miguel Pellicer fue atropellado por un carro en Castellón, tras lo que hubo de amputársele una pierna. Una vez curada la cicatriz se fue al templo del Pilar de Zaragoza y se untó el muñón en agua bendita, tras lo cual regresó a Calanda. Ahí, el día 29 de marzo de 1640, le volvió a aparecer la pierna. Como he dicho antes, todo esto fue comprobado por un notario. Para mí que el notario debía estar puestísimo, porque sino...

Por último y el más sospechoso de los tres, es que la virgen hizo otro milagro al impedir que una bomba lanzada por el ejército leal a la República durante la Guerra Civil Española estallara en el templo y lo destrozara. O sea, que la Virgen estaba del lado de Franco y sus secuaces, ¿no? Y yo me lo creo...

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