miércoles, 28 de agosto de 2013

Entrevista con Raimundo Amador

Raimundo Amador es uno de mis músicos favoritos, aparte de una persona muy afable y cercana. En esta entrevista hacemos un repaso a toda su carrera como guitarrista y cantante, en diversas formaciones y en solitario, y a sus proyectos.

"Siempre he ido a la contra"


¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de la música?
                      
Mis inicios fueron escuchando música ya en la barriga de mi madre porque mi padre era guitarrista de un concurso radiofónico que se llamaba Conozca a usted a su vecino de Radio Sevilla. Los locutores eran Conchita Núñez y Rafael Santiesteban. Por eso mi hermano se llama Rafael, porque fue su padrino. Vivíamos en unas chabolas donde luego se hizo la Expo y a mi padre le dieron trabajo en la base americana de Rota y, como tenia para mucho tiempo, dejó la radio y nos llamó. Cuando llegamos a Rota ya teníamos una casa; no era muy buena tampoco pero por lo menos no era una chabola. También estuvo trabajando en cruceros como artista por todo el mundo e incluso hizo una película sobre la época goyesca de los gitanos en Rusia. En Rota, de chiquitillo, empecé a tocar con una guitarra, pero no era de verdad, era de cartón. También le cogía la guitarra a mi padre y la tocaba. Más tarde nos fuimos por ahí a pasar el platillo y ahí empezamos. Un hombre nos llamó a su bar para que tocáramos ahí. Después montó otro bar que se llamaba Los gitanillos, por nosotros. Lo que vino después ya es historia: el cuadro de los Montoya, Veneno, Pata Negra...

Raimundo Amador, en una fotografía reciente

¿Qué supuso para ti, tanto socialmente como musicalmente, criarte en el barrio de las 3.000 viviendas en Sevilla?

Para mí, antes era muy bonito. Ha habido sus rolletes, pero se vivía muy bien. Ahora no puedo decir lo mismo. Que me perdonen los que les toque, pero se ha convertido en un barrio maldito. Yo tengo ahí a mis mejores amigos pero ya no es lo mismo. A parte que ya la mayoría de la gente que vive ahí ha cambiado. Yo recuerdo que en las casitas bajas no usábamos llave ni nada. Metíamos la mano por la ventana y ya. Había rateros y delincuentes pero no robaban ahí, iban a otra parte. Ahora ya no es así.

Me parece que el año pasado hiciste un homenaje a Pata Negra. Vamos a hablar de ese grupo. 

No he hecho ningún homenaje a Pata Negra pero estoy muy orgulloso de lo que he hecho en mi carrera con Pata Negra, más que de nada que he hecho en mi vida. Hombre... está Veneno... pero Pata Negra era más el rock gitano. Éramos tres hermanos: Raimundo, Rafael y Ramón, las tres tres erres. En Veneno Rafael tocaba el bajo y yo la guitarra y luego, con Pata Negra, nos cambiamos. A lo mejor te refieres a un homenaje a grupos andaluces que hubo, pero por culpa de la mierda del dinero no fui. A mi no me importaba ir pero no pagaban.

¿Quién llevaba la voz cantante en Pata Negra, tú o tu hermano Rafael?

Yo dejaba que la llevase Rafael, pero fíjate lo que pasó, que cuando me fui yo, se cayó eso al suelo. Yo metí a mi hermano en los Montoya, en Veneno... porque yo soy mayor, pero él tenia mucho rollo, no le gustaba que lleváramos los dos la voz cantante. Si te fijas, en el primeros disco cantamos y tocamos los dos pero casi todos los solos los hago yo, mientras que a partir del segundo canta él todas las canciones y yo toco casi todos los instrumentos.


Amador, en una fotografía de principios de los 80

Así que estáis enojados.

―¡No, en absoluto!

¿Qué recuerdos guardas de Pata Negra? ¿Y de Veneno?

Muy bonitos. Alguna que otra bronca, pero en general muy bien. Yo tenia una gran seguridad. Íbamos tranquilos a todos lados. No tenia miedo a nadie ni a compartir escenario con ningún grupo ni nada. Los discos, igual. De hecho, cuando hice el primero en solitario estaba cagao, porque era una experiencia completamente nueva. Antes iba con mi hermano y si una cosa no le salía a uno, le salía al otro. Entre los dos lo hacíamos todo... pero al final todo salió bien. La verdad es que me costó mucho trabajo acostumbrarme a ser yo solo, sin Rafael, pero ya me he acostumbrado y lo prefiero.

Ya es un tópico decir que Pata Negra, y luego tú en solitario, mezclasteis blues y flamenco, pero ¿cómo lo hicisteis? ¿Qué tomasteis del blues y qué del flamenco?

¡Pues lo que me sale de mis huevos y de mi cerebro y de mi cabeza! Yo he hecho siempre lo que me ha salido. Nunca he hecho lo que se lleva ni lo que pienso que va a pegar. Siempre hemos ido a la contra: si se lleva una cosa, esa no la tocamos.

¿Por qué decidiste hacer carrera en solitario?

Porque ya veía que tenia que salir yo solo adelante, así que dije: "Nos vamos". Rafael se quedó con el nombre, que yo se lo di, no peleé por él. Le di las galas y todo y con Kiko Veneno, igual. Yo no me hago llamar "Raimundo Veneno" ni "Raimundo Pata Negra". Yo soy legal y no me parece legal aprovecharse de eso.


Con su hermano Rafael, cuando ambos formaban parte de Pata Negra

¿Nunca habéis pensado en volveros a juntar? ¿Habéis tenido ofertas?

No, aunque si el el homenaje que te dije fuera pagado, iria. Llevo muchos años queriendo invitar a mi hermano a tocar en mis discos pero no hemos llegado a encontrar ese buen rollo... Es difícil... pero lo prefiero así. Lo pasado está pasado y estoy muy orgulloso de la cantera de música que creamos.

A principios de los 90 grabaste un disco con Arrajatabla, grupo que tuvo un gran éxito de crítica pero no vendió mucho. Luego, en tu primer disco en solitario incluiste una canción de Arrajatabla, “Bolleré”.

¡...Y mucho mejor grabada! Arrajatabla pasó un poco sin pena ni gloria, pero aún pasó más desapercibido Veneno al principio. No tuvo ni criticas buenas, sólo una de Diego Manrique, que recuerde yo. Las criticas eran malísimas, pero es que yo creo que nos habíamos adelantado al tiempo sin saberlo nosotros.

Ya en solitario, ¿qué evolución tuvo tu música para pasar de un público más underground a un público mayoritario?

Mi publico sigue siendo underground, sólo que tienen 60 o 70 años... pero también tengo fans de 20 y 30. Para mí es una alegría abarcar tres generaciones. A mí me pilla en la del medio.

Te conocí en persona en la presentación del documental Papagordo (Laura Llamas y Víctor Morilla, 2011). ¿Cómo nació la idea de hacer un documental sobre tu vida cotidiana?

Es una película muy buena, muy sencilla y simple. Muestra cómo yo le abro las puertas al público. Se habla poco de música  y mucho de cómo soy yo.

Háblanos de tu último disco y de tus proyectos de futuro.

Tengo cosas grabadas para un próximo disco más desinteresado, maquetero. Con mi siguiente disco no pretendo nada. Por ejemplo, no tendrá letras cantadas ni nada. Es más instrumental, más de tocata en mi casa. A lo mejor para el siguiente sí haré un disco más cantado, más elaborado, porque tengo letras, que se las pido a los poetas buenos o los saco de Lorca, Machado, Kalil Gibrán... pero en este no, porque yo siempre me he considerado un guitarrista y quería sacar un disco instrumental, porque en todos los discos he cantado. Me da igual si no pega, porque si no ha pegado el último, Medio hombre... que me gastado un pastón, que me he pagado yo la promoción, la fabricación del disco... todo menos el sello, que me lo prestaron, pero para el próximo tendré mi sello. Ahora mismo estoy en negociaciones para ello.

Gracias a Miguel (Rulos) por su ayuda con las preguntas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario