Las tipologías de Bernd y Hilla Becher: ¿fotografía, arquitectura o escultura?

Me encantan las fotografías de tipos de edificios industriales captadas con germánica frialdad por Bernd y Hilla Becher porque logran captar la belleza de lo funcional, banal y, valga la contradicción, feo. La primera vez que vi una fotografía suya fue en la galería Tate Modern de Londres y me impactó. Ahora bien, no entiendo cómo recibieron uno de los más importantes premios del mundo del arte contemporáneo, el León de Oro de la Bienal de Venecia en la categoría de escutura y no en la de fotografía. En todo caso, si aún fuera en la categoría de arquitectura... Claro que ellos no diseñaron los edificios y, desde ese punto de vista, no se les puede considerar arquitectos... Tampoco tendría sentido premiar a los reales arquitectos que diseñaron esos edificios pues la belleza que se les puede encontrar (y que yo, desde luego, les encuentro) está en su decontextualización. A los edificios tal cual a nadie se le ocurriría premiarlos (y ahí entramos de nuevo en el papanatismo del mundo del arte). En cualquier caso, estamos ante una doble obra de arte: las arquitecturas en sí y las fotografías.

Esto me hace pensar en las dobles obras de arte que son también las fotografías del español Chema Madoz, pues el objeto que él crea para luego fotografiar son obras de arte en sí mismos, en este caso esculturas, y la fotografía que luego el toma sería una obra de arte, si bien secundaria. Lástima que, salvo en un par de ocasiones, no haya accedido a exhibir los objetos primarios (Madoz se considera fotógrafo, no escultor) pues, sin duda, serían dignos de verse y creo que el público acudiría en masa.