Los que me seguís sabéis que los artistas, sobre todo
Michael Haneke, son mi bestias negras. ¿Por qué me meto tanto con ellos?
Porque todo el tiempo se están quejando de lo mal que está el mundo, de
lo injusto que es porque los artistas no pueden vivir de su arte. ¡Ah!
¿Que del ego tan solo no se vive? A los artistas no se les debería hacer
homenajes, dedicar monumentos o calles. Al fin y al cabo, no hacen su
arte por donar nada al pueblo sino por agrandar su ego.
Por cierto, que el otro día en el Reina Sofía por fin descubrí para qué
son las salas de los museos de arte contemporáneo en las que ponen
pelis en bucle. Pa área de descanso y pa mirar el móvil. Ah, si hay
algún artista contemporáneo entre el público, le doy un consejo:
independientemente de la disciplina a la que te dediques, si quieres que
te dediquen una expo en un museo chuli enrollao, haz también
audiovisuales (rueda cualquier chorrada, no importa lo que sea), para
que los del museo puedan dejar una salita en la que proyectar tu
peliculilla en bucle. Ahora se lleva mucho porque da mucho empaque y
viste mucho cualquier expo, sea del tipo que sea.
Y es que los artistas son seres tocados por los dioses o, como dirían
los comentaristas deportivos, "hechos de una pasta especial". Los
artistas modernos enrolladillos y supuestamente comprometidos e
izquierdistas dicen que es necesaria una nueva estética para una nueva
sociedad... o, dicho de otro modo, que los artistas son la punta de
lanza de una nueva moral. Pues si estos niños de papá son los que nos
han de guiar... ¡estamos aviados!
- ¿Por qué los artistas tienen columna vertebral?
- Porque sino se la estarían chupando todo el rato.
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