No a la transmigración en otra especie.
No a post vida, ni en el cielo ni el infierno.
No a que me absorba cualquier divinidad.
No a post vida, ni en el cielo ni el infierno.
No a que me absorba cualquier divinidad.
No a un más allá, ni aun siendo el paraíso
reservado a los islamitas, con beldades
que un libro garantiza siempre vírgenes.
Porque esos son los juegos para ingenuos
en que mi agnosticismo nunca apuesta.
Mi envite es al no ser. A lo seguro.
Rechaza otro existir, tras consumida
mi ración de este guiso indigerible.
Otra vez, no. Una vez ya es demasiado.
reservado a los islamitas, con beldades
que un libro garantiza siempre vírgenes.
Porque esos son los juegos para ingenuos
en que mi agnosticismo nunca apuesta.
Mi envite es al no ser. A lo seguro.
Rechaza otro existir, tras consumida
mi ración de este guiso indigerible.
Otra vez, no. Una vez ya es demasiado.
José María Fonollosa |
No hay comentarios:
Publicar un comentario