domingo, 28 de junio de 2015

Descubriendo cine de animación en la Muestra de Cine de Lavapiés

Me llama la atención la programación de la muestra de cine de Lavapiés, que vengo siguiendo desde que hace un par de años me mudé a vivir al barrio. Esta programación se orienta entre dos polos: la proyección de buenas películas (sin más) de los últimos años y la concesión a las típicas películas "sociales" o "con mensaje", opción por la que se decantan la gran mayoría de los cine fórums, que acaban programando los mismos filmes. Los que me conocen ya saben mi desinterés por este último tipo de eventos, en los que el supuesto debate posterior no es tal, pues todos los presentes ya son conversos de la causa en cuestión y están convencido del supuesto mensaje alentador o modificador de conciencias de la peliculita de marras, que, por tanto, no logra su objetivo.


Lamentablemente, me da la sensación de que en las últimas ediciones, los programadores del festival están tendiendo más y más hacia este tipo de películas. Sin embargo, queda una sección en la que el único motivo de la elección de las películas es el de la calidad: la infantil, gracias a la cual, en las dos últimas ediciones he descubierto obras maestras del cine de animación. Así, el año pasado pude descubrir cinco cortos de Ray Harrihausen (que había fallecido recientemente) inspirados en cuentos de hadas. Uno de ellos, The Story of the Hare and the Tortoise, era una obra absolutamente única, pues tardó nada menos que 50 años en estrenarse, pues había sido comenzado por el mago de la animación en 1952, había quedado inacabado y fue terminado en 2002 con la ayuda de Seamus Walsh y Mark Caballero. Todos los cortometrajes resultaron ser de una gran simplicidad, a la vez que narrativamente eficientes y de una calidad técnica excelente, e hicieron las delicias tanto de los mayores como de los pequeños presentes en la sesión de la Muestra de Cine de Lavapiés del año pasado, que tuvo lugar en el establecimiento La Boca del Lobo, en la calle de Argumosa, pese a que se proyectaron sin doblaje ni subtítulos en español. Los otros cortos eran The Story of Little Red Riding Hood (1949), The Story of Hansel and Gretel (1951), The Story of Rapunzel (1951) y The Story of King Midas (1952).


Este año también he hecho un gran descubrimiento en la misma sección. Se trata de The Secret of Kells (El secreto del libro de Kells, Tomm Moore y Nora Twomey, 2009),un largometraje, también de animación, en el que un ficticio joven monje del monasterio de Kells en la Irlanda medieval ayuda al también ficticio Aidan en la iluminación de un importante manuscrito, el (ahora sí) real libro de Kells, una de las obras maestras de la miniatura irlandesa. La trama, salpicada por la mitología y las leyendas celtas, es trepidante, no me dejó separar los ojos de la pantalla ni un segundo e incluso me hizo derramar más de una lagrimita. En cuanto al aspecto técnico, la película está llevada a cabo con unos dibujos muy vanguardistas y originales, a la vez que de gran raigambre celta. Curiosamente, los niños presentes no parecían resentirse lo más mínimo por lo desusado de este tipo de dibujos en las películas de animación mainstream. La música irlandesa es otro de los pluses de la cinta. En definitiva, recomiendo a todos los lectores de este blog que vean esta película, que desconozco si se estrenó en cines comerciales en España, pero, si lo hizo, pasó lamentablemente sin pena ni gloria. El secreto del libro de Kells se merecía, por su calidad, un al menos decente estreno en salas.

1 comentario:

  1. Yo, picada por la curiosidad, te aseguro que trataré de verla. Gracias!

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