viernes, 8 de mayo de 2015

Recuerdo que de pequeño un día mi primo nos enseñó unas fotos

Eran fotos de la casa de mi abuela, en la que él vivía, y de las vistas a la calle desde allí. "Así", dijo, "en el futuro podré recordar esta casa". Yo no dije nada pero creo recordar que pensé: "Lo lógico sería hacerlas el último día en que habitas tal casa. ¿Y si vives aquí el resto de tu vida?". Hoy, sin embargo, la de mi primo me parece una buenísima idea, pues ¿y si el último día, con los nervios de la mudanza, olvidas tomarlas?

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