jueves, 4 de julio de 2013

Laura G. Vaquero presenta "Función de noche" en La Esencia

Este lunes (08/07/2013), a las siete de la tarde como de costumbre, tendremos una nueva sesión del ciclo "Concomitancias" en el cine-fórum del bar La Esencia (C/ Esperanza 8. Madrid). Va a ser una sesión muy especial porque contaremos con la presencia de la experta en cine Laura G. Vaquero, que nos hablará, en una sesión titulada "La representación por hacer", de la película que veremos: Función de noche (1981), de Josefina Molina. Entrada gratuita.


Laura G. Vaquero ha tenido la amabilidad de escribir el siguiente texto como introducción a la sesión del lunes:

Laura G. Vaquero

La representación por hacer: ¿Hasta qué punto uno no interpreta su propia vida? ¿Acaso la representación no forma parte de la experiencia? ¿Puede el cine ser un medio para la revelación de determinadas verdades que suelen permanecer ocultas? Sobre estas cuestiones hablaremos en la sesión incluida dentro del ciclo “Concomitancias”, dedicada a la película Función de noche. El documental que Josefina Molina realizara en 1981 puede interpretarse como un deseo, por parte de realizadora y protagonista, de romper, mediante un acto de confesión emprendido ante las cámaras por la segunda, con el peso de la represiva educación sentimental padecida durante el franquismo; pero también permite evidenciar la complejidad de una práctica, el documental, que no siempre se ha ceñido a esos criterios de neutralidad y sobriedad que en ocasiones han parecido primar frente a otros (como la subjetividad y la intervención, por ejemplo).

Sinopsis de Función de noche: La actriz Lola Herrera está representando todas las noches el monólogo de Miguel Delibes Cinco horas con Mario. A lo largo de las representaciones ha ido experimentando un gran cambio en su personalidad, llegando a confundir su vida con la de Carmen Sotillo, el personaje de la función. Encerrados en su camerino, Lola Herrera y Daniel Dicenta, separados tras varios años de matrimonio, hablan y discuten mientras repasan su vida en común (filmaffinity).

Josefina Molina

Josefina Molina escribió sobre la película en 1995: Hace catorce años, cuando rodé Función de noche, estaba convencida de que bucear en nuestra realidad era urgente y más si esto se hacía en torno a problemas de mujeres; es obvio que, por mi condición, me afectaban más directamente.

Al mismo tiempo quería investigar en la forma de hacerlo, en la película, utilizando el ritmo y tamaño de planificación que se usa comúnmente para la ficción, parcelando muy ben el terreno de exresión de cada personaje, sin que se convirtiera en un rollo de palabrería con planos estáticos y eternos, interesante sólo para entendidos y estudiosos. Este tipo de aproximaciones a la realidad me han parecido siempre aburridas. Así que, sobre una situación previamente establecida,, se introdujo la provocación con la aquiescencia y apoyo de los protagonistas y la reconstrucción de hechos que ya habían ocurrido y de los que yo misma -en alguna ocasión, como la del desmayo de Lola Herrera sobre el escenario- había sido testigo.

Eran muchas la cosas que quería analizar en torno a una mujer de cuarenta y cinco años. Nuestra sociedad está basada en la hipocresía, punta del iceberg de la mentira como moneda de cambio que es origen de todo. Nuestras vidas son mentiras que en una determinada edad, al desvelarse como tales, crean una situación de angustia en el ser humano.

Yo creo que Función de noche sigue vigente, aunque desde entonces ha llovido mucho, estábamos en plena transición y había que poner frente a un espejo a una sociedad muy dada a lo superficial. Creo que hicimos un retrato de muer que comportaba el retrato en mayor o menor medida del 52% de los habitantes de nuestro país, que lo pusimos frente a un espejo en el que pudo mirarse y desear ser más sincero. Y, entonces, esto era muy importante, después de tantos años de disimulos, incomunicaciones y sufrimientos para la mujer. Pero no se puede tocar el 52% femenino sin que el otro 48% masculino se vea también retratado, involucrado y frente al espejo.

Había preguntas que me interesaba responder. Los protagonistas, por su misma condición de actores conocidos, daban una dinámica distinta a la película, eran a su vez personas y personajes; ellos, que tantas veces habían fingido ser otros, aquí eran ellos mismos o, quizá, también fingían que no eran ellos, como hacemos todos ante los demás. Lola y Daniel habían consentido en este encuentro, que deberían haber tenido muchos años antes en privado. Creo que hicieron un buen servicio a la lucha contra la hipocresía, atreviéndose a decir lo que dijeron, aun a riesgo de ser malinterpretados.

Hoy están de moda los "reality shows", echo de menos en ellos el análisis, la profundización, el trascender el mero impudor. Sólo veo la manipulación absurda y hueca a la que se someten personas que disfrutan exhibiendo sus miserias por dinero conducidos por quienes, sin escrúpulos, los utilizan para conseguir audiencias que a su ve son manipuladas.

No era esto Función de noche. Era un grito de angustia que pretendía una liberación y una catarsis. Era también una búsqueda en el lenguaje del cine, de nuestro cine quizá alejado de la realidad, para encontrar un punto de inflexión entre la vida y las imágenes que tomábamos de ella, ara decir algo que pudiera ser útil a los espectadores, algo que les hiciera reflexionar un poco [El cine español, desde Salamanca (1955/1995). Catálogo de proyecciones, Junta de Castilla y León].

Premios: dos nominaciones.

Ficha en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0082426/
Ficha en filmaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film287878.html

Post scriptum (10/07/2013): la sesión fue un gran éxito de asistencia y nivel en el debate posterior. Gracias a todos los asistentes.


Laura G. Vaquero y algunos de los asiduos al cine-fórum de La Esencia. Foto: Carlos Escolano

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