lunes, 19 de marzo de 2018

Tatuajes

Cuando uno se hace un tatuaje tiene que pensar muy bien el diseño, porque es como el matrimonio, en teoría todo el mundo piensa que va a ser para toda la vida. ¡Qué ilusos somos!

Debes tener el diseño de tu futuro tatuaje muy clarito en tu mente: puede ser el logo de tu grupo de rock favorito, el nombre de tu hijo... o unas putas pisadas de perro (risas, espero).

Por cierto, hablando de perros, parece increíble, pero hay perros tatuados. En serio, hay hijoputas que le han hecho eso a su mascota. Se me ocurrió escribirlo para este monólogo en plan "¿Te imaginas hacerle un tatuaje a tu perro?", pero es que en realidad ya hay gente que se ha adelantado. Es verdad eso de que la realidad supera siempre a la ficción.

Lo que más me flipa de los tatuajes es esta peña que yo llamo tecno-hippies new age o jipi-pijos, que van con sus rastas, su ropa de colorines y... todos tatuados. Si hacen yoga, son tan zen, están tan a gusto con su karma, tan en conexión con el cosmos, ¿por qué necesitan hacerse tantos tatuajes?

Por cierto, que este año se llevan grandes y feos, con calaveras, cadáveres podridos y gusanos. Me temo que en poco tiempo muchos de los que se los han puesto se van a arrepentir. Hablando de esto, he visto que en Madrid (tal vez también en otras ciudades) hay un negocio de borrado con "tarifa plana". ¿Exactamente qué querrá decir eso de "tarifa plana"? ¿Que pagas todos los meses por si en el futuro te apetece borrar algún tattoo? No lo pillo. Por cierto, hablando de eso, ¿existirá en algún sitio la barra libre de tatuajes?

Y es que yo tengo claro cuál sería el negocio ideal ahora: uno de borrado de tatuajes. Incluso se podría hacer una oferta: "si te haces tu tatuaje aquí y no te gusta, el borrado te sale a mitad de precio".

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