martes, 16 de enero de 2018

Milagros de santos IV: San Espiridón, el santo resucitón

Esto de ponerse a investigar un tema es la caña, porque te aparece por los lugares más insospechados. Resulta que un ex alumno se apellida "Spiridon". El caso es que hoy me he acordado de él y me he puesto a pensar en su curioso apellido, que me hace gracia por su sonoridad. Me he puesto a buscar de dónde venía y resultó ser el nombre de un santo milagrero, pero es que sus milagros también son de traca.


Se dice que San Espiridón, obispo de Tremitunte (Chipre), que vivió entre 270 y 348, resucitó a un bebé de una pagana que luego se desplomó muerta conmovida por el milagro, pero la cosa no queda ahí: ¡el santo después la resucitó a ella también!

Pero es que se ve que el tipo le cogió gusto a eso de resucitar a gente y en 325 resucitó a su propia hija, llamada Irene, para que ella pudiera decir dónde había escondido las joyas que le habían sido encomendadas para guardar por una matrona. Acto seguido, el alma de la chica volvió a abandonar el cuerpo.

Es decir, que resucitaba a diestro y siniestro, tanto por placer como por beneficio propio. ¡Qué pillín este Espiridón!

No hay comentarios:

Publicar un comentario