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| Cartel de la película realizado por el propio Zulueta |
Para presentar el evento me permito incluir a continuación un fragmento del texto sobre la película que escribí y publicó la revista Versión Original, titulado "Terrorismo melódico":
Un, dos, tres, al escondite inglés es la película española definitiva sobre el mundo pop y sobre el concepto de fan, de un tiempo que no viví, pero del que me hablaron mis hermanos mayores, en el que uno a parte de ser del Madrid o del Barça, era de los Beatles o de los Rolling. Mi tesis se demuestra en que la película pop por antonomasia de Almodóvar (del que son más que conocidas sus relaciones de amistad con Zulueta, sobre todo en los primeros trabajos del manchego), Laberinto de pasiones (1982) tiene claras referencias a la película del director vasco. Me gusta pensar en Almodóvar como el discípulo de Zulueta (quizá el único junto al más joven Andrés Duque).
Sinopsis: Una pandilla de fans del pop regentan una tienda de discos en la que sólo venden lo que a ellos les gusta. Estos jóvenes deciden tomarse la justicia por su mano cuando el grupo que va a representar a España en el festival de Mundocanal (claro sosias de Eurovisión) no es santo de su devoción, así que planean un acto terrorista contra ellos. Cuando el grupo sustituto resulta tampoco ser del agrado de nuestros poperos sixties, deciden volver a actuar, convirtiéndose en una especie de grupo de terroristas del pop.
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| Boceto para el cartel |
Críticas: "[...] Un intencionadamente delirante, revulsivo y divertidísimo intento de "cine pop" del todo incomprendido por crítica y público, que lo relegó a una carrera marginal. Con todo, y pese a sus obvios y abiertos defectos, un film tan singular omo fundamental en la historia de nuestro cine, con una Patty Shepard deliciosa e impagables intervenciones de Antonio Drove y José María Íñigo" (C. Aguilar: Guía del cine, 2009).
Ficha en IMDb: http://www.filmaffinity.com/es/film599047.html
Ficha en filmaffinity: http://www.imdb.com/title/tt0065147/
Pongo aquí una cosa que se me ha olvidado comentar en la sesión de cine-fórum de hoy y es que había contactado con José María Íñigo para que viniese a presentar la película. Al final no llegamos a un acuerdo pero la idea era que él viniese afirmando ser tan solo el actor que encarna a Rosco y que nunca había llegado a conocer a Íñigo, que le decían que se parecía a él pero nada más. Podría haber sido divertido jugar al despiste. ¿No creen?
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